Allí encontraron 84.000 sutras y pergaminos
escritos a mano en tibetano, sánscrito, chino y mongol; y que cuentan la
historia del Tíbet a través del prisma de la filosofía, la ópera, la poesía, la
medicina y la geología, entre otras disciplinas. Cuando en el año 2003 se encontraron más de 84.000 rollos tras una pared de 60 metros de largo y 10 de alto en el templo budista del monasterio de Sakya nadie podía creerlo.
Era una enorme biblioteca de más de 84.000 rollos de
escrituras budistas, obras de literatura, filosofía, astronomía y otras
ciencias que habían permanecido ocultas e intactas durante cientos de años en
el principal santuario sagrado de la secta Sakyapa, una de las últimas sectas de viejas escuelas no
reformada de origen indio. Estábamos en presencia de la biblioteca de oro del budismo tibetano.
Estas maravillas se
hallaron escondidas detrás de una pared de 600 metros cuadrados
en el gran salón de rezos, en una habitación fría, oscura y, sin embargo,
extremadamente notable. Allí se encontró una única estantería que albergaba
alrededor de 84.000 sutras y pergaminos escritos a mano en tibetano,
sánscrito, chino y mongol; y que cuentan la historia del Tíbet a través del
prisma de la filosofía, la ópera, la poesía, la medicina y la geología, entre
otras disciplinas. Los ejemplares más antiguos tienen más de 1.000 años y
cuenta la leyenda que esta estantería podría sostener todo el monasterio por sí
sola incluso si los otros muros se derrumbaran.
El Monasterio Sakya (también conocido como Pel Sakya; “Tierra Blanca”) es un monasterio budista situado a 25 km al sureste de un puente
que está a unos 127 km
al oeste de Shigatse en la carretera a Tingri en el Tíbet; así que llegar allí no es fácil (pero sin duda
que valdría la pena el esfuerzo). Es la sede de la escuela Sakya (o Sakyapa) de budismo tibetano y fue fundado en 1073 por Konchok Gyelpo. Después del levantamiento de Lhasa del 10 de
marzo de 1959 para proteger al 14º Dalai Lama del Ejército de Liberación del Pueblo Chino
Comunista, la mayoría de los monjes del Monasterio Sakya se vieron obligados a irse. Dice Dawa Norbu (politólogo y Profesor de Estudios
Asiáticos): “Anteriormente había unos quinientos monjes en el Gran
Monasterio Sakya, pero a finales de 1959 sólo quedaban 36 monjes ancianos”.
La mayoría de los edificios del monasterio están en ruinas
, porque fueron destruidos durante la Revolución Cultural. Todos
los libros de la biblioteca sobrevivieron ilesos a la Revolución
Cultural comunista en la última década del gobierno de Mao
Zedong de 1966 a
1976 (aunque la mayoría de los monjes del monasterio se vieron obligados a
irse) ya que la entrada estuvo sellada y sin tocar durante varios cientos de
años. En la actualidad, los textos todavía están siendo descifrados por
científicos de la Academia Tibetana de Ciencias Sociales.
Los libros están envueltos
parcialmente en pañuelos de seda. Solo el clima frío, a una altitud de 4.280 metros, protege
las obras de la descomposición. Pero un libro muy especial se guarda en una
vitrina: contiene las enseñanzas de Buda, así como los registros de
su vida. El libro tiene 700 años y unas dimensiones impresionantes:
dos metros de largo, un metro de ancho y ochenta centímetros de grosor. Por lo
tanto, sus páginas deben pasarse con ocho personas. También se necesitan ocho
personas para llevarlo ya que es considerado el libro budista más
grande del mundo con un peso asombroso de 500 kg. Y todas sus páginas
están escritas a mano con letra dorada.
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