El árbol medusa se creía extinto hasta 1970,
cuando se encontraron unos pocos árboles, pero la especie aún se tambalea al
borde de la extinción. Estos pequeños árboles pueden alcanzar hasta 10 metros
de altura y tiene una copa de follaje densa y redondeada. La corteza es oscura
y presenta profundas fisuras distintivas. Las hojas son brillantes y coriáceas,
con un borde ligeramente ondulado, se vuelven de color rojo brillante con la
edad y pueden medir hasta 8cm.
Las pequeñas flores blancas
son difíciles de ver entre el follaje denso, ambas flores, masculinas y
bisexuales, permanecen en una inflorescencia caída. Las flores tienen numerosos
estambres y se cree que estos pueden haber dado origen al nombre de medusa. Los
frutos son verdes y redondeados, la capa externa se vuelve de marrón rojizo con
la madurez y luego se seca, exponiendo las semillas para que sean dispersadas
por el viento.
El
árbol medusa es la única especie de su familia, hecho que le aporta gran
singularidad. El árbol medusa sólo se conoce en la isla de Mahé, en el
archipiélago de Seychelles. La especie se creía extinta desde 1930, hasta que 6
árboles fueron redescubiertos en 1970. En la actualidad se conocen 4
poblaciones de aproximadamente 50 árboles en total.
Hábitat. Habita en laderas de
granito que se encuentran expuestas, todas a 2 km del mar.
Estado. Clasificada como En
Peligro Crítico (CR) en la Lista Roja de la UICN.
Amenazas. El árbol medusa
presenta un dilema y es que las semillas no logran germinar con éxito en la
naturaleza. Se ha puesto en marcha el cultivo de esta especie en jardines
botánicos con condiciones muy húmedas, pero una humedad tan alta es poco
probable en el hábitat donde se encuentran estos árboles normalmente, hábitats
que la especie ha perdido debido a la competencia con otras especies y al
cambio climático.
Conservación. Tres de las
poblaciones existentes de árbol de medusas en la isla de Mahé (Bernica, Copolia
y el monte. Jasmin) están protegidas dentro del Parque Nacional Morne
Seychelles. Aunque las plántulas se cultivan en varios jardines botánicos,
persisten muchos problemas y una nueva prioridad dentro de la conservación debe
ser investigar más sobre la biología reproductiva de esta especie intrigante,
antes de concebir con éxito cualquier plan futuro de protección.
No hay comentarios:
Publicar un comentario