Más de siete
millones de consumidores “digitales” vieron en vivo transmisiones de estas
personalidades que hasta cocinaron en vivo. Fue uno de los puntos salientes de
una SIAL que cerró con muy buenas expectativas por una demanda muy activa.
Hace dos décadas, China era un
mercado absolutamente exótico para la carne argentina: los frigoríficos exportadores ni
siquiera pensaban que, pese a su gigantesca población, pudiera ser un objetivo
atractivo, debido a la baja incidencia que tenía el consumo de
cortes vacunos en la
dieta del gigante asiático.
Pero a lo largo del presente siglo, China
fue consolidando el aumento de su clase media que llevó también a una mejora en la
alimentación y a la incorporación de los bifes en los platos de esas familias.
Así, desde los primeros pasos que
dio el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna
Argentina (IPCVA) en 2005,
hasta la apertura sanitaria del mercado en 2012 y el inicio formal de
exportaciones, se llegó a que hoy el 75% de los cortes que exporta argentina
van a ese mercado.
Y fue un proceso de fenomenal ascenso en
apenas cinco años: como parámetro, mientras 2017 fue el primer salto al superar
las 100.000 toneladas de carne congelada, en los últimos cuatro ejercicios el promedio
estuvo en torno a las 400.000.
AVALANCHA DE COMPRADORES
En este marco, entre el 18 y el 20 de mayo
pasados se desarrolló en Shanghái la primera SIAL presencial desde el año 2019:
una de las ferias de la alimentación más grandes del mundo, que reúne a
exportadores de todo el planeta.
El balance para el IPCVA fue positivo por
el lado de la demanda: “Está garantizada y el mercado no tiene
techo”, dijeron desde
el Instituto.
Sin embargo, un obstáculo es que la salida del
Covid-19 en China fue más larga de lo esperado y la actividad económica se
recupera lentamente, lo que hace
que los precios de la carne vacuna en ese país se mantengan bajos y no
acompañen las expectativas de los exportadores.
Como referencia, algunos de los
valores negociados fueron los siguientes: Shink/Shank (garrón y brazuelo), U$S 5.500
la tonelada; rueda (cortes
del cuarto trasero), U$S 5.500; Chuck & Bade (cortes delanteros), U$S
4.600; y vaca 6
cortes; U$S 4.700.
“Vi una cantidad impresionante de
compradores recorriendo la feria, con los frigoríficos desbordados de gente”, valoró Jorge Grimberg, presidente del
IPCVA.
“Y más allá de que los
precios no eran los esperados, vimos otros aspectos muy
positivos, por ejemplo que con las acciones de promoción que venimos realizando
en los últimos años crecen
las consultas y el interés por los cortes de alta calidad”,
añadió.
Por su parte, el vicepresidente, Daniel
Urcía, mencionó: “Me parece que todavía necesita recuperarse el mercado
doméstico de China y volver la actividad que tenía en la pre pandemia. Muchos lugares
todavía están cerrados y, cuando se dé esa reapertura, creo que vamos a volver
a los valores que se obtenían hasta 2019”.
EL ROL DE LOS INFLUENCERS
Entre las acciones de promoción que
valoran desde el IPCVA se incluye una importante novedad que ocurrió este año:
la presencia de “influencers” chinos que le dieron un
espaldarazo al
reconocimiento que ya tiene la carne argentina allí.
Durante la segunda jornada de la SIAL,
mientras los exportadores trabajaban sin descanso, una decena de lo que allí
denominan KOL (Key Opinionn Leader), cocinaron en vivo, comieron en el
restaurante Argentine Beef y
compartieron la mejor carne del mundo con sus millones de seguidores.
Otros influencers de RED que también
pasaron por el stand del IPCVA fueron Peach Fine Wine, Round Baby y Luci´s
Ideal Life, todos ellos con perfiles orientados a mostrar productos
de alta calidad para consumidores demandantes y amantes de la buena vida.
Así, a través de los influencers chinos, la carne
argentina llegó a más de siete millones de consumidores digitales de ese país, que pudieron ver desde el Pabellón
Argentine Beef de la SIAL cómo se cocina al estilo argentino, pero también cómo
se puede adaptar la mejor carne a la cocina del gigante asiático.
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