UN POCO de su RICA HISTORIA: El castillo de la reina Margarita está al pie de
la colina de la Ranzola, en una localidad llamada “Belvedere” debido a que
domina toda la vaguada hasta el glaciar del Lyskamm.
El edificio fue construido entre 1899 (la primera piedra fue colocada el 24 de
agosto) y 1904. En 1981 fue adquirido por el gobierno regional del Valle de
Aosta.
El arquitecto Emilio Stramucci, artífice de las
decoraciones neobarrocas del Palazzo Reale de Turín y del Quirinale de Roma,
diseñó un castillo de estilo
neomedieval descrito como “estilo lombardo del siglo XV”,
muy utilizado en Francia y en Saboya, de donde procedían los soberanos
reinantes. El castillo se compone de un núcleo central de forma más o menos
rectangular al que están unidas cinco torretas en punta, todas ellas diferentes
entre sí; el interior está revestido con piedra de corte gris procedente de las
canteras de Chiappey (Gressoney), Gaby y Vert. Tiene tres pisos: en la planta baja está la zona
de día; en el primer piso están los apartamentos reales; el segundo piso (no abierto
al público) estaba reservado a los caballeros de la corte; en los subsuelos
están las bodegas.
Del mobiliario original quedan pocos
elementos; el resto de los muebles visibles provienen de Villa Margherita; es
original la tapicería de tejido de lino y algodón, decorada con efecto chiné.
Las pinturas ornamentales son obra del joven pintor y restaurador Carlo
Cussetti, que después trabajó en el ala nueva del Palazzo Reale de Turín. El
artesonado, el revestimiento de madera y el mobiliario de inspiración medieval
son obra del grabador turinés Dellera, proveedor de la Casa Real.
En la planta baja, la entrada principal conduce a un amplio
recibidor con columnas y artesonado pintado, desde el que se puede acceder a
las demás estancias. A un lado se encuentran las salas de juego y las salitas
de estar, comunicadas con la veranda semicircular que da al valle; en el lado
opuesto se halla el comedor, con rica decoración en las paredes, la chimenea y
el artesonado y revestido con madera con muescas de pergamino. De inspiración
neogótica es también la llamada “entrada del palafrenero”, en la torre
octogonal situada en la esquina noroeste.
Una elegante escalera de madera con grifos y águilas lleva a los apartamentos
reales, tras un recibidor sobre cuyo sofito se puede leer la inscripción “Hic
manebimus optime”. El apartamento
de la reina tiene la situación más afortunada: desde las
ventanas del delicioso salón de la torre septentrional se puede disfrutar de la vista del Monte Rosa y de toda la vaguada;
las falsas banderas pintadas entre las ventanas recuerdan la decoración de la
sala del barón del castillo de Issogne. El apartamento contiguo, el más
espacioso, estaba destinado al príncipe heredero Umberto. En la parte opuesta
del atrio están situados los apartamentos del rey y de la marquesa Pes di
Villamarina, dama de compañía de la reina.
En una construcción cercana, comunicada con el castillo por un Decauville subterráneo, estaban las cocinas.
También forman parte del conjunto la Villa Belvedere, que en origen era hospedería y
gendarmería real, y la caseta conocida como Romitaggio Carducci, dedicada al poeta que fue devoto
admirador de la reina, a la que dedicó poemas.
A los pies del castillo se ha realizado un jardín rocoso rico en especies botánicas
alpinas.
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