Las bibliotecas son las puertas de
acceso a los conocimientos y a la cultura, desempeñan un función fundamental en
la sociedad. Los recursos y los servicios que ofrecen dan la oportunidad de
aprender, sirven como apoyo a la alfabetización y a la educación, y ayudan a
dar forma a las nuevas ideas y perspectivas que son vitales dentro de una
sociedad creativa e innovadora.
Asimismo, garantizan la existencia de
un registro auténtico de los conocimientos creados y acumulados por las
generaciones pasadas. Si no existieran las bibliotecas, sería difícil avanzar
en la investigación y los conocimientos humanos y preservar los conocimientos
acumulados y el patrimonio cultural para las generaciones futuras.
Las bibliotecas son plenamente conscientes de que es
necesario mantener el equilibrio entre la protección de los derechos de los
autores y la defensa del interés público general. Las excepciones del derecho de
autor, que están siendo objeto de debate en la actualidad en el
marco del Comité
Permanente de la OMPI de Derecho de Autor y Derechos Conexos (SCCR),
son parte integral de los sistemas nacionales de derecho de autor.
Su papel resulta esencial para permitir la prestación de servicios bibliotecarios al público y para conseguir los objetivos del sistema en cuanto al fomento de la creatividad y el aprendizaje. En este artículo se analiza la importancia que siguen teniendo las bibliotecas y algunos de los desafíos a los que se enfrentan en materia de propiedad intelectual. personas son un lugar en el que las madres pueden leer los primeros cuentos a sus hijos o el entorno en el que estudian los estudiantes, y para otras, un servicio en el que cualquiera puede llevarse un libro prestado, acceder a Internet o efectuar investigaciones. En definitiva, las bibliotecas no son más que un medio a nuestra disposición para acceder a los conocimientos.
Las bibliotecas son sinónimo de educación y ofrecen innumerables oportunidades de aprendizaje que pueden estimular el desarrollo económico, social y cultural. La alentadora historia de William Kamkwamba, de Malawi, pone de manifiesto hasta qué punto pueden influir las bibliotecas en la vida de la gente. El Sr. Kamkwamba aprendió a construir una turbina capaz de producir energía para su pueblo gracias a un libro sobre molinos de viento que tomó prestado de la biblioteca local. Movido por esta experiencia positiva, fue a estudiar a una de las universidad.
Las bibliotecas no representan lo mismo para todo el mundo. Para algunasdades más importantes
de los Estados Unidos de América. Aquel libro no solo cambió su vida, sino la
de todos los habitantes de su pueblo. Historias como esta sirven para explicar
por qué muchos países quieren garantizar la continuidad de las bibliotecas como
centros que faciliten el acceso a los conocimientos, el aprendizaje y las
ideas.
Además del préstamo de libros, las bibliotecas realizan copias
de material con fines de investigación o de estudio personal. Los estudiantes
no pueden permitirse comprar todos los libros o pagar por todas las emisiones
de televisión o publicaciones que necesitan para sus estudios y, por tanto, recurren
a los servicios de las bibliotecas.
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