La democracia en la escuela implica una consideración de la
infancia como competente y capaz, concretada en el presente (en su presente),
en posibilitar el desarrollo de sus derechos y en crear espacios de vida (en
nuestro caso la escuela) en los que pueda participar. El constructo sobre el
que se desarrolla este texto son los ejes pedagógicos: las identidades, la
participación, la experiencia y el significado. Así, la identidad se fundamenta
en la forma en cómo la infancia elabora su propia identidad en consonancia con
el otro cuando comparten acciones.
La pedagogía de la participación aborda cómo la escuela es
capaz de posibilitar una infancia protagónica de su propia realidad, cómo
hacemos una verdadera pedagogía de la escucha o qué tipo de oportunidades para
la participación brindamos a los niños. La pedagogía de la experiencia, nos
habla de los lenguajes, de las posibilidades ofertadas a la comunicación y las
técnicas utilizadas para ello. Por último, la pedagogía del significado, nos
sitúa ante la manera en cómo se elabora el pensamiento de forma colectiva,
favorecedor de en un discurso compartido.
Todo este constructo teórico, inspira un proyecto de innovación docente desarrollado en colaboración universidad-escuela que teniendo como foco temático “los espacios escolares” plantea potenciar la participación, entendiendo el espacio escolar como generador de procesos participativos que lleve a reconocer y valorar las diferentes identidades que están presentes en la escuela y que posibilite una verdadera transformación del territorio escolar en base a las prácticas que en él se realicen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario