Una
de las muchas curiosidades del perezoso, la que quizás llama más la atención es
el por qué camina tan lento.
Al tener una dieta
exclusiva basada en hojas de los árboles, obtienen escasas
calorías y nutrientes de ello. Por lo tanto, “deben tener una tasa metabólica
muy lenta para hacer frente a esta ingesta baja en calorías», explica Camila
Mazzoni, del Instituto Leibniz para el Zoológico y la Investigación de la Vida
Silvestre de Berlín, Alemania.
En promedio, los
perezosos viajan 41 yardas por día (esto
equivale a menos de la mitad de la longitud de un campo de fútbol). Se
arrastran a un ritmo tan lento que en su piel crece un alga
verde, conocida como Trichophilus,
la cual sólo se da en el pelaje de los perezosos. Esta alga les ayuda a
protegerse y camuflarse contra los depredadores (en especial, el jaguar).
Un actividad en la que
suelen moverse mucho más rápido es al nadar, lo cual es vital para su
supervivencia. Las junglas tropicales suelen
inundarse a causa de las fuertes lluvias, provocando áreas anegadas. Gracias a
sus habilidades al nadar, este animal puede ponerse a salvo de las corrientes
de agua.
Cuál es el
hábitat de los perezosos:
Se distribuyen en las
junglas tropicales de Centro y Sudamérica, pasando la mayor parte del tiempo en
lo alto de los árboles donde se al Para ellos, el descanso y la vida lenta lo
es todo. Duermen unas 15 horas al día,
por lo tanto, solo dedican unas nueve horas de actividad en los árboles.
Mantienen una temperatura corporal baja de unos 86°F-93°F y entran y salen de
la sombra para regular su temperatura corporal.
Tienen la costumbre de
subir hasta lo alto de la copa de un árbol por la mañana para obtener algo de energía
del sol. Cuando sienten mucho calor, se vuelven a esconder
en la sombra de los árboles.
Su vida podría resumirse
como un ciclo de sueño, alimentación en sus casas de los árboles y cuidarse de
sus depredadores.
Se
alimentan de las hojas y se mantienen a salvo de los depredadores. omo
decíamos, en la prehistoria, el perezoso era muy distinto a como lo conocemos
hoy. Las seis especies que
habitan el mundo en el presente llevan una dieta por completo vegetariana, algo
radicalmente opuesto al Mylodon, un perezoso
terrestre gigante que vivió en Sudamérica hasta hace unos 10.000 o 12.000 años.
Esta especie no era por completo vegetariana, ya que a veces se alimentaba de
carne animal, además de plantas.
Los fósiles hallados de
estos antiguos perezosos muestran que recorrieron enormes paisajes desde Alaska
hasta el extremo sur de Sudamérica. El Mylodon
darwinii, también conocido como «perezoso terrestre de Darwin»,
pesaba entre 2.200 y 4.400 libras. Alcanzaba alturas de casi 3 metros.
Otras fuentes nos hablan
de un megaterio hallado en Argentina,
en la región de la Pampa, que alcanzó los 5 metros
de longitud y las 6 toneladas de peso, algo que lo hacía
comparable a los más grandes elefantes.
Su hocico era estrecho y tendría una larga lengua con la que se alimentaba de
las ramas de los árboles. Algunos expertos creen que podría haber sido carnívoro
y que desgarraba a sus presas con ayuda de sus largas
uñas.
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