Son peces originarios de Sudamérica y conocidos por su intenso apetito, son devoradores natos ya que poseen grandes mandíbulas dotadas de dientes muy afilados y puntiagudos.
Son robustos y pueden medir entre 14 y 26 centímetros. Hay especies que pueden
llegar a medir hasta 40 centímetros.
Su cuerpo suele ser de un color plateado con tintes rojos y naranjas en su
parte inferior, también existen de colores oscuros como grises.
Hábitat
Podemos encontrar pirañas en los caudalosos y largos ríos de América del Sur,
como el Río Amazonas, el Orinoco, el Río Paraná, Sao francisco, entre otros.
Son peces omnívoros, así que su alimentación es variada, y puede incluir desde
otros peces, crustáceos e insectos hasta semillas, plantas acuáticas, algas o
incluso carroña.
Mitos
y verdades
Las películas han dado mucho que hablar de las
pirañas y nos dieron suficientes motivos para temerles. Lo cierto es que no son
tan agresivas como nos muestran. No dejan de ser animales salvajes. Por lo
tanto, si escasea el alimento, atacarán sin piedad lo que tengan en frente para
sobrevivir.
Para los humanos pueden ser peligrosas bajo estas condiciones extremas. Las
bajadas de nivel del agua durante las temporadas de sequía, hacen que se
acumulen grupos de pirañas que quedan atrapadas en las costas de los ríos, esto
genera que se les complique conseguir alimento. Bajo estas condiciones pueden
llegar a atacar a pescadores y bañistas de esas aguas.
La modificación de su hábitat natural, mediante la construcción de represas, diques, puertos, etc. Lleva a que los ríos sean cada vez menos profundos y sean las pirañas las que sufren estas consecuencias. Por lo tanto, se elevarán los ataques a humanos. No suelen atacar en grupo, se agrupan en cardúmemes por razones defensivas.
En Argentina se han reportado ataques de «Palometas», una especie de piraña de
vientre rojo que vive en el río Paraná, en la ciudad de Rosario, provincia de
Santa Fe. También se registraron en Posadas, prov. de Misiones y en algunas
ciudades ubicadas en las costas de ese río.
Los ataques suelen ser aislados, pero lo más común es que ocurran en los meses
de verano, cuando las aguas son poco profundas y mantienen una elevada
temperatura. También hay que tener en cuenta que la temporada de reproducción
de estos peces es
¿Pueden
ser mascotas?
Son animales salvajes que deben vivir en condiciones naturales, pero es cierto
que llegaron a las peceras de los hogares de personas que tienen una
fascinación por estos peces tan únicos y exóticos.
Hay especies de pirañas que son utilizadas en acuarilofilia (afición a la cría
de peces), como la anteriormente mencionada «piraña de vientre rojo». El
problema es que son especies difíciles de mantener en acuarios y terminan
siendo soltadas en ríos que no son su hábitat, por esta razón han aparecido en
ríos hasta de China.
Son peces de sangre fría, la
temperatura del agua donde van a nadar debe ser de entre 22 y 28 grados
centígrados. El agua debe ser dulce y el acuario lo suficientemente grande como
para contener mínimamente 150 litros por pez. La iluminación del espacio debe
ser tenue, no necesitan mucha luz. No es aconsejable mezclarlas con otro tipo
de peces.
Su
Dieta
La dieta debe ser lo más parecida a lo que sería en sus ambientes naturales. Se
les debe proporcionar carne, puede ser pollo, res, pescado y crustáceos,
también se puede variar con verduras y frutas. Existen alimentos preparados
para estas especies, pero no deben ser sustitutos de los alimentos de su dieta
principal, pueden emplearse como complemento.
Son animales que requieren muchos cuidados y condiciones muy parecidas a las
naturales en su acuario. Para su manipulación se debe tener extremo cuidado, ya
que en condiciones de estrés pueden llegar a morder. Hay tener en cuenta que
hay especies más agresivas que otras.
Curiosidades: Las pirañas ladran.
Si, ladran. Estudios revelaron que emiten sonidos que tienen un 80% de
semejanza con los ladridos de los perros. Se comunican de esta manera para
advertirse de peligros o para comunicarse entre ellas.
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