Reconectar con la naturaleza a través de la arquitectura.

 

La hipótesis de la biofilia afirma que los seres humanos tienen una conexión innata con el mundo natural. Sin embargo, muchos de nosotros pasamos la mayor parte de nuestras vidas dentro de casas y edificios prácticamente sin conexión con la naturaleza. Las ideas descritas anteriormente permiten a los propietarios llevar la naturaleza a una casa más saludable y vibrante.

En circunstancias normales, la mayoría estamos acostumbrados a viajar de ida y vuelta a nuestros lugares de trabajo. Estos lugares a menudo nos rodean con cemento, paneles de yeso, pantallas de ordenadores y teléfonos inteligentes. Así que muchos hemos desarrollado la rutina de detenernos en un parque u otra área natural durante nuestro viaje de regreso a casa. Una vez en casa, nuevamente nos encontramos rodeados de comodidades que nos separan del mundo natural. Esas breves escapadas al mundo natural, momentos fugaces en los que podemos escuchar a los pájaros cantar al atardecer, son extrañamente reconfortantes y nos revitalizan.

Lamentablemente, las principales consideraciones que los arquitectos y constructores tienen en cuenta al diseñar y construir una estructura están relacionadas con cuestiones que giran en torno a la comodidad humana y la «habitabilidad» de los espacios. La arquitectura sostenible incorpora elementos de eficiencia energética y reducción de la huella de carbono en las viviendas. Sin embargo, muchas viviendas supuestamente sostenibles se asemejan al sesgo antropocéntrico de edificios que nos desconectan del mundo natural que nos rodea.

¿Qué es la Biofilia?

En 1984, Edward Wilson escribió su obra, «Biophilia». En su libro, propuso que los seres humanos tienen una tendencia natural, quizás incluso evolutiva, a afiliarse con el mundo natural. La hipótesis de la biofilia sugiere que los seres humanos buscan subconscientemente una conexión más profunda con todo lo que está vivo y natural. Esas pausas relajantes y terapéuticas en el parque natural que pasas en tu viaje de regreso a casa podrían muy bien ser un impulso evolutivo más profundo para volver a conectarnos con el mundo natural que nos rodea.

Los hallazgos de un estudio de 2009 realizado por la Revista Internacional de Investigación Ambiental y Salud Pública fueron contundentes. Encontraron que los espacios construidos por el ser humano, completamente alejados del mundo natural, pueden actuar como una «discordia» con efectos potencialmente perjudiciales para la salud psicológica e incluso física. Un informe de la ONU de 2014 afirmó que para el año 2050, dos de cada tres personas vivirían en espacios urbanos. La mayoría de estos espacios se parecerán a los peores aspectos de la expansión urbana y los barrios marginales que tienen poco o ningún vínculo con el mundo natural.

Además de las consideraciones de salud y calidad de vida asociadas con la falta de contacto directo con el mundo natural del que dependemos para nuestra supervivencia, es cada vez más difícil imaginar esfuerzos significativos de conservación por parte de una población que no tiene una relación de contacto con el mundo natural. La lucha contra el cambio climático global, la pérdida de biodiversidad, la extinción de especies y otras graves preocupaciones ecológicas es mucho más concebible y plausible cuando las personas se conectan directamente con aquellos a quienes desean proteger.

¿Qué es el diseño biofílico?

La Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) afirma que el promedio de tiempo que una persona pasa en el interior de edificios, tanto en casa como en el trabajo, es cercano al 90%. Con tanto tiempo pasado en el interior de las paredes y techos, el diseño biofílico se preocupa por encontrar formas de reconectar a las personas con el entorno natural a través del diseño de edificios y cómo incorporan elementos de la naturaleza en la propia estructura del edificio.

Mientras que la arquitectura verde se asocia más con la reducción del impacto ambiental de la construcción, el diseño biofílico va más allá. Su objetivo es satisfacer nuestra necesidad innata de mantenernos conectados con el mundo natural.

El diseño biofílico incorpora partes del mundo natural en los edificios. Permite que más luz natural ilumine los espacios interiores, ofrece vistas de la naturaleza, plantas y animales desde nuestras ventanas, y incorpora patrones naturales, texturas y materiales en la estructura general de un edificio. Al hacerlo, la arquitectura biofílica permite a quienes pasan su tiempo en edificios aumentar su conexión con el mundo natural.

¿Cuáles son los Beneficios de Salud del diseño biofílico?

La investigación ha revelado que el diseño biofílico conlleva numerosos beneficios para la salud. Catie Ryan, Directora de Proyectos en Terrapin y líder en diseño biofílico, observó una mejora del 37% en la salud mental a partir de estímulos audibles como los sonidos de la naturaleza en comparación con el ruido urbano común después de la exposición al estrés. Otro estudio encontró que agregar plantas en espacios interiores reduce el estrés y aumenta la tolerancia al dolor. Los sitios y sonidos del agua son restaurativos, y la incorporación de vistas naturales también es restaurativa mentalmente para los ocupantes.

¿Es Sostenible el diseño biofílico?

Se ha descubierto que el diseño biofílico gestiona el escurrimiento de aguas pluviales, ya que hay menos superficies impermeables y una mejor infiltración. El diseño biofílico aumenta la biodiversidad mientras reduce el efecto isla de calor y las emisiones de carbono. Esto se puede lograr mediante la adición de plantas, árboles, paredes vegetales, techos verdes y jardines de lluvia al entorno construido, edificios y ciudades. El agua gris se puede utilizar para reducir la dependencia de agua dulce que requieren estos elementos naturales.

Consejos para el diseño biofílico

El diseño biofílico tiene como objetivo ser mucho más completo y exhaustivo que simplemente agregar algunas macetas para adornar pasillos. Hay varias técnicas diferentes para permitir que el mundo natural impregne nuestros espacios vitales. A continuación, ofrecemos tres ideas para el diseño biofílico que los propietarios, diseñadores y arquitectos pueden incorporar en cualquier espacio construido por el ser humano.

En la mayoría de las áreas residenciales, las ventanas más grandes de una vivienda miran hacia la calle. Si bien esto puede proporcionar una atractiva fachada, las personas dentro de la casa pasarán gran parte de su tiempo mirando la carretera, los autos que pasan, el césped vacío y otras viviendas. Sin embargo, muchas viviendas tienen un patio trasero o lateral más natural. Tal vez tengas una pequeña línea de árboles que divide tu propiedad de la de tus vecinos. Si ese es el caso, incorporar ventanas grandes que miren hacia él o la zona más natural de tu propiedad permitirá una mayor conexión con el mundo natural. La conexión visual con la naturaleza es uno de los principios más importantes del diseño biofílico.

La importancia del tacto

Por supuesto, experimentamos el mundo natural a través de mucho más que solo la vista. Los materiales y telas que usamos en nuestro hogar también pueden conectarnos con el mundo natural. Por ejemplo, en lugar de reemplazar tu antigua alfombra con una nueva, considera incorporar suelos de madera o bambú o suelos de corcho. Evita los materiales sintéticos y plásticos y busca fibras naturales para tus textiles, cortinas y otros elementos de diseño interior.

Permitir la presencia del agua

El agua es uno de los aspectos más fundamentales del mundo natural y uno de los elementos más ausentes en los edificios. El agua en movimiento (como arroyos, ríos y cascadas) crea ionización negativa, un estimulante fisiológico para nuestros cuerpos humanos. Incorporar agua en movimiento en el interior de nuestros hogares y edificios a través de fuentes o rociadores u otras características innovadoras es otro aspecto fácil de implementar pero esencial del diseño biofílico.

¿Cómo incorporar el diseño biofílico en tu casa?

Muchas familias no tienen acceso regular a parques u otras áreas naturales debido a una mala planificación urbana y el creciente alcance de la tecnología en nuestras vidas. Como resultado, las pequeñas regiones urbanas con césped no tienen el mismo beneficio que la naturaleza virgen que las generaciones anteriores podrían haber disfrutado en su infancia.

Afortunadamente, las sugerencias enumeradas a continuación para incorporar el diseño biofílico permiten a los propietarios llevar la naturaleza a sus hogares en prácticamente cualquier entorno.

Crea un espacio de vida al aire libre

Uno de los principios centrales del diseño arquitectónico biofílico es que debemos difuminar las líneas divisorias que generalmente separan el interior y el exterior de nuestra casa. Incluso en entornos urbanos densos, un patio exterior puede alentarnos a salir, respirar aire no acondicionado y sentir el viento en nuestra espalda. Incluso si no hay un árbol a kilómetros de tu hogar, se pueden utilizar plantas en espacios de vida al aire libre para crear un oasis natural de biodiversidad. Los patios exteriores, las terrazas y los comedores exteriores alientan a alejarnos de las pantallas que cada vez dominan más nuestras vidas y, en cambio, mirar al cielo para disfrutar de una puesta de sol o buscar una estrella fugaz. Para los propietarios que viven en áreas con inviernos largos y fríos, este artículo ofrece algunas ideas sobre cómo incorporar espacios de vida exterior en invierno alrededor de tu hogar.

Plantas, plantas y más plantas

Las plantas representan aproximadamente el 80% de la biomasa total de la Tierra, aproximadamente 1.000 veces más que la biomasa animal (incluidos nosotros, los humanos). Traer plantas a tu hogar es una forma de reconectar con la fuente de vida más abundante de la Tierra. Las plantas no solo añaden color y vida a interiores de hogares rancios y viciados; también pueden ofrecer beneficios tangibles, como una mejor calidad del aire. A través de la evapotranspiración, las plantas pueden regular los niveles de humedad en los hogares. Estas plantas purificadoras de aire también pueden eliminar alérgenos e incluso compuestos orgánicos volátiles (COVs) de tu hogar, mejorando así drásticamente la calidad del aire interior. Para hogares con interiores pequeños, las mesas florecientes ofrecen formas prácticas de incorporar «muebles de plantas» con múltiples propósitos. Para propietarios más ambiciosos, los muros verdes tanto para interiores como para exteriores pueden darle a tu hogar un ambiente «selvático».