El Papa Francisco manifestó hoy su “preocupación y dolor” por
“la grave crisis que afecta a Haití y los episodios violentos ocurridos en los
últimos días”.
Concluido el rezo del Ángelus dominical en la Plaza de San Pedro
del Vaticano, el Papa se refirió a “los episodios violentos ocurridos en los
últimos días” en Haití, y aseguró que está “cerca de la Iglesia y del querido
pueblo haitiano, que desde hace años sufre mucho”.
La violencia ha llegado a nuevos puntos críticos en las últimas
semanas en Haití. El domingo 3 de marzo, el gobierno del país declaró el estado
de emergencia durante 72 horas, luego de que grupos criminales tomaran por las
dos cárceles más grandes del país, liberando a los reclusos.
En lo que algunos califican de “guerra civil de baja
intensidad”, la violencia en Haití se extiende actualmente por todo el país,
afectando incluso a sacerdotes y religiosos católicos, que han sido
secuestrados por diversos grupos armados en los últimos meses.
En su mensaje de hoy desde el Palacio Apostólico, el Papa
Francisco animó a pedir la “intercesión de Nuestra Señora del Perpetuo
Socorro”, patrona de Haití, “para que cesen todas las formas de violencia y para
que todos ofrezcan su contribución para aumentar la paz y la reconciliación en
el país, con el apoyo renovado de la comunidad internacional”.
El Santo Padre hizo también un llamado a la paz en países como
República Democrática del Congo, Ucrania y en la región de Tierra Santa.
“Doy una calurosa bienvenida a Roma a la comunidad católica de
la República Democrática del Congo. Rezamos por la paz en este país, así como
en la atormentada Ucrania y en Tierra Santa”, expresó el Papa, haciendo un
nuevo llamado para “que cesen lo antes posible las hostilidades que causan
enormes sufrimientos a la población civil”.
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