El hermoso
paisaje se encuentra en una región de topografía kárstica de China, que está
formada por rocas solubles como la piedra caliza que luego colapsan y dejan
socavones de hasta 300 m de profundidad con un especial ambiente para la vida.
Estos
enormes agujeros se encuentran en zonas del
sureste de China y en algunos se encuentran especies únicas sobre la Tierra.
La palabra mandarín para
estos enormes sumideros es "tiankeng"
o "pozo celestial", y sus fondos parecen de
otros mundo.
Los paisajes kársticos se
forman principalmente por la disolución del lecho rocoso. El agua de lluvia,
que es ligeramente ácida, recoge dióxido de carbono a medida que corre por el
suelo, volviéndose más ácida. Luego gotea, corre y fluye a través
de las grietas del lecho de roca, ampliándolas lentamente hasta
formar túneles y vacíos. Con el tiempo, si la cámara de una cueva crece lo
suficiente, el techo puede colapsar gradualmente, abriendo enormes sumideros.
Los
sumideros y cuevas no sólo ofrecen refugio para la vida, sino que también son un conducto hacia los acuíferos o
depósitos profundos de agua subterránea. Los acuíferos
kársticos proporcionan la única o principal fuente de agua para 700 millones de
personas en todo el mundo.
Uno de estos sistemas tienen plantas
que crecen en el fondo en la aldea de Luoquanyan del condado de Xuan'en, en la
provincia de Hubei, en el centro de China. El sumidero tiene 192 metros de
profundidad y se encontraron árboles centenarios de 40 m de altura, que
extienden sus ramas hacia la luz del sol que se filtra a través de él.
Se han analizado más de 30 sumideros
gigantes sólo en el condado de Leye. Los investigadores han descubierto
previamente docenas de sumideros en la provincia de Shaanxi, en el noroeste de
China, y un grupo de sumideros interconectados en Guangxi.
Ecosistemas únicos de vida:
Los ecosistemas que se forman en estos socavones dependen de los
fenómenos climáticos naturales, como
inundaciones, que traen un exceso de agua de lluvia, que a su vez arrastra
hojas y plantas hacia la cueva.
En
ellos se ha descubierto que los murciélagos necesitan entrar en cuevas, lo que
provoca que se acumulen montones de excrementos, conocidos como guano. Las bacterias de la cueva pueden descomponerlo
y actuar como una forma de abono para las plantas.
Las
zonas parcialmente oscurecidas por las sombras que recibe poca luz se conoce
como "zona crepuscular". Su temperatura es más
constante que la zona de entrada y normalmente es más fría, lo que la hace más
adecuada para el crecimiento de hongos.
La
llamada "zona oscura" no recibe luz, poseen una temperatura constante y las plantas no crecen aquí.
En cambio, es el hogar de los troglobites, organismos que se desarrollaron y
adaptaron para vivir en ambientes oscuros.
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