Un informe de
la Bolsa de Comercio de Rosario analiza el excelente momento que vive la cadena
de la oleaginosa en el comercio exterior, debido al impulso mundial de los
precios. Impulsadas por
una fuerte suba internacional de los precios, las exportaciones de aceite y
subproductos de girasol están marcando su máximo nivel en
casi dos décadas, de acuerdo con un informe de la Bolsa de Comercio
de Rosario (BCR).
En lo que va de la campaña comercial
2023/24, se llevan enviadas al exterior 989.000
toneladas de aceite y 961.800 toneladas de subproductos.
De esta manera, se trata de la mayor cifra en 18 años, y apenas 80.000 toneladas por debajo del
récord del ciclo 2005/06.
Asimismo, “el volumen registrado por Declaraciones Juradas de Ventas al
Exterior (DJVE) a la segunda semana de noviembre acumula 1 millón de toneladas de aceite y 1,1 millones de
subproductos, sumando un
récord de negocios de exportación”, agrega el informe.
EL GIRASOL SE VA PARA AFUERA
Según la Bolsa rosarina, “la dinámica macroeconómica argentina y la escalada en los precios
internacionales se
conjugaron para redireccionar la oferta de derivados de girasol hacia el resto
del mundo”.
Así es que, desde enero hasta ahora, se exportó el 70% de la producción obtenida en las
plantas industriales de subproductos y aceite de Argentina, lo que implica 13 puntos porcentuales más que el
promedio histórico y la proporción más alta desde el año 2006 para la misma
altura del año.
Precisamente, un aspecto que resalta el documento es que este flujo exportador no se traslada a un aumento
de la molienda, que se
mantiene estable.
“La dinámica del
mercado externo por el aceite de girasol ha estado condicionando la
dirección de la oferta local, aunque la elaboración industrial de
aceites y subproductos no se muestra muy alejada de guarismos normales”, resume
la BCR.
En concreto: en lo que
va de la campaña 2023/24 se procesaron 3,2 millones de toneladas de girasol en la industria local, ligeramente por encima
del promedio del último quinquenio.
UNA FUERTE SUBA DE PRECIOS EN EL GIRASOL
Como se mencionó, el principal motivo que explica este fuerte incremento
de las exportaciones de derivados del girasol obedece al salto de
precios: el FOB escaló 45%
desde principios de año.
“A partir del segundo trimestre de este año, las cotizaciones internacionales por aceites
vegetales han empezado a intensificar su tendencia alcista, hasta alcanzar los valores más altos en un año y
medio”, repasaron Matías Contardi y Emilce Terré, autores del informe.
Un factor clave a tener en cuenta es que la producción de girasol a nivel mundial
retrocedería casi 10% en la campaña 2024/25, con Rusia y Ucrania explicando la
mayor parte de estos recortes. Estos países representan, además, el 70% de las exportaciones
mundiales de aceite de girasol.
El trasfondo es
que, a nivel internacional, la revista especializada Oil World proyecta que
para la campaña 2024/25 las exportaciones de aceites vegetales
llegarían a un mínimo de tres años, cayendo en 1,3 millones respecto a la
campaña pasada,
principalmente explicado por el retroceso productivo en la región del Mar
Negro.
Esta situación se ha trasladado
al precio de los
aceites vegetales, que cotizan muy por encima de los valores vigentes a
comienzos de año.
“Esta coyuntura puede verse reflejada
en las cotizaciones FOB de aceite de girasol argentino, que acumula un aumento de 45% desde comienzos de este
año y toca máximos desde febrero del 2023. Así, hoy una
tonelada FOB de aceite de girasol cotiza en torno a U$S 1.140 la tonelada,
cuando recién en mayo se llegó a perforar el techo de los U$S 900”, explicaron.
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