El astillero Incat, con sede en
Tasmania, está construyendo el que se convertirá en el ferry eléctrico
más grande del mundo. Con un peso de 2.000 toneladas y una longitud de 130
metros, esta innovadora embarcación podrá albergar 2.100 pasajeros y
225 automóviles, ofreciendo una alternativa limpia y eficiente al
transporte marítimo tradicional.
Un
cambio hacia la movilidad sostenible
A medida que el mundo avanza hacia un
futuro con menos combustibles fósiles, Incat apuesta por la electrificación
como la solución más viable para los ferris del futuro. Este proyecto es el
primero de su tipo a gran escala y marca un hito en la industria naviera. Su
motor no funcionará con diésel, sino con un avanzado sistema de baterías,
lo que eliminará completamente las emisiones directas de carbono durante su
operación.
Construyendo
el ferry del futuro
Los ferris han evolucionado a lo
largo de los siglos, desde remos y motores a vapor hasta combustibles fósiles
como el diésel y el gas. Ahora, la tecnología eléctrica está marcando un nuevo
rumbo. Conocido como Hull 096, este ferry está siendo construido en
Hobart, Tasmania, a miles de kilómetros de su destino final en Sudamérica. Una
vez en operación, cubrirá la ruta entre Buenos Aires y Uruguay, cruzando
el río de la Plata en aproximadamente 90 minutos.
Para completar la travesía de 55
kilómetros, la embarcación estará equipada con baterías de alto
rendimiento que permitirán realizar tres viajes diarios sin
inconvenientes. La recarga se efectuará mediante estaciones de carga
rápida en ambos extremos del trayecto, con un tiempo estimado de 60
a 90 minutos por carga.
Impacto
ambiental y reducción de emisiones
Uno de los beneficios más destacados
de esta transición tecnológica es la reducción de 37.545 toneladas de
dióxido de carbono al año, lo que equivale a sacar de circulación aproximadamente
8.750 automóviles de combustión interna. Este ahorro de emisiones posiciona
a este ferry como un modelo a seguir para futuras iniciativas de transporte
sustentable.
Uruguay ya genera casi el 100
% de su energía eléctrica a partir de fuentes renovables, como la
hidroenergía y la eólica, lo que significa que la carga del ferry en ese país
será completamente libre de emisiones. En Argentina, donde
aproximadamente el 30 % de la energía proviene de fuentes renovables,
el impacto ambiental aún es significativo, aunque se espera que esta cifra
aumente con el tiempo.
Diseño
ligero y eficiencia energética
El fundador de Incat, Robert
Clifford, es un pionero en la construcción de embarcaciones ligeras. Sus
barcos de aluminio pesan aproximadamente la mitad de lo que pesaría una
embarcación de acero de tamaño similar. Menos peso implica un menor
consumo de energía y tiempos de carga más cortos, una ventaja crucial en la
transición hacia la electrificación.
Este ferry estará equipado con 8
propulsores a chorro, el doble de los que normalmente llevan los ferris de
Incat. Esto permitirá una mejor distribución de la energía y optimizará el
rendimiento del sistema de propulsión eléctrico.
Un
desafío logístico: el transporte del ferry
Una de las dificultades logísticas
más importantes es el traslado del ferry desde Tasmania hasta Sudamérica. A
diferencia de los ferris convencionales, que pueden navegar por sí mismos hasta
su destino, Hull 096 no tiene la posibilidad de recargar baterías en su
travesía por el océano Pacífico. Por esta razón, se requerirá un buque
de carga especializado para transportarlo hasta Buenos Aires.
Un
futuro prometedor para los ferris eléctricos
El transporte marítimo representa
alrededor del 3 % de las emisiones globales de carbono, en gran
parte debido al uso de combustibles pesados altamente contaminantes. La
Organización Marítima Internacional (OMI) ha establecido el objetivo de
alcanzar emisiones netas cero para el año 2050, impulsando la
transición hacia energías limpias en la industria naviera.
Innovación
continua y adaptabilidad
Además del ferry totalmente
eléctrico, Incat también está desarrollando un ferry híbrido
diésel-eléctrico, que podrá ser convertido en una embarcación totalmente
eléctrica en el futuro. Este enfoque modular permitirá que los barcos
sean actualizados a medida que la tecnología avance y la infraestructura de
carga se expanda.
Robert Clifford y su equipo están
convencidos de que esta nueva tecnología marcará un antes y un después en la
industria. Con una docena de potenciales clientes esperando los resultados de
Hull 096, el futuro de los ferris eléctricos luce prometedor.
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