El Goat Canyon Trestle es el puente
de madera más grande del mundo,
con 57 metros de altura y 187 metros de longitud, ubicado en
el desierto de Anza-Borrego.
Una
maravilla de la ingeniería en el desierto de Anza-Borrego
Oculto en la vasta extensión
del desierto de Anza-Borrego, a solo 24 kilómetros de la
frontera con México, se encuentra el Goat Canyon Trestle, el puente de
madera más grande del mundo. Construido en 1933, este puente
ferroviario sin clavos está compuesto por una serie de plataformas cortas
sostenidas por marcos rígidos llamados «bents», que recuerdan a un
trípode. Con 57 metros de altura y 187 metros de longitud, el
diseño del puente cuenta con una ligera curvatura para resistir los fuertes
vientos y los cambios bruscos de temperatura característicos del desierto.
La
solución a un desafío ferroviario
El Goat Canyon Trestle fue construido
para resolver los problemas de la línea ferroviaria San Diego and
Arizona Eastern Railway (SD&ER), apodada «el ferrocarril imposible».
Esta línea, inaugurada en 1919, conectaba San Diego con el Valle
Imperial a través de México y una serie de montañas y cañones escarpados. En
lugar de excavar túneles adicionales en el cañón de Goat, los
ingenieros optaron por un enorme trestle de madera.
El puente fue construido con madera
de secuoya roja, en lugar de acero, debido a los extremos térmicos del
desierto, que pueden registrar variaciones de hasta 22 grados Celsius
en un solo día. Mientras que el metal podría expandirse y contraerse hasta
fatigarse y fracturarse, la madera de secuoya ofrece una resistencia
natural a estos cambios térmicos, además de una gran durabilidad y
resistencia a la putrefacción.
Un
desafío de construcción y un legado histórico
Más de 48.000 metros lineales
de madera fueron utilizados en la construcción del puente, bajo la
dirección del ingeniero jefe del SD&AR, Carl Eichenlaub. Para
soportar los vientos intensos del desierto, diseñó el trestle con una curvatura
de más de 14 grados. La construcción comenzó desde el fondo del
cañón y cada sección se elevó con grúas antes de ser posicionada. Se dice que
muchos obreros solo soportaban tres días en el proyecto debido
a la altura y las condiciones extremas del entorno.
Un
destino de senderismo desafiante y sostenible
En la actualidad, el Goat Canyon
Trestle ha dejado de ser un puente ferroviario activo y se ha convertido en un
atractivo para excursionistas que buscan aventura y contacto con la historia y
la naturaleza. Ubicado en la región de Carrizo Gorge, dentro de las
montañas Jacumba, es un destino icónico para senderistas dispuestos
a enfrentar una caminata desafiante.
El acceso al trestle requiere
recorrer un circuito de aproximadamente 9,3 kilómetros, con
un desnivel positivo de 734 metros. Según la plataforma AllTrails,
la ruta es considerada difícil, debido a la combinación de
pendientes pronunciadas y terrenos rocosos. La caminata comienza en Mortero
Palms Road, ubicado en Dos Cabezas Road.
Es fundamental tomar precauciones al
emprender este recorrido. Se recomienda iniciar temprano en la mañana para
evitar las altas temperaturas del desierto, además de llevar abundante
agua, protector solar y calzado adecuado. Debido a la dificultad del
terreno y las temperaturas extremas, no se recomienda llevar perros a la
caminata.
Sostenibilidad
y preservación del entorno
Desde el punto de vista de la sostenibilidad,
el Goat Canyon Trestle es un ejemplo fascinante de cómo la ingeniería puede adaptarse
a su entorno sin necesidad de materiales modernos altamente procesados. La
elección de madera de secuoya roja, además de ser estructuralmente
eficaz, minimizó el impacto ambiental, ya que esta madera se
regenera con rapidez y posee una gran resistencia natural a plagas y deterioro.
Además, el puente representa un hito en la preservación del patrimonio
histórico ferroviario, promoviendo el turismo sostenible en
la región.
Al ser una estructura antigua en un
entorno hostil, el trestle requiere esfuerzos de conservación para
evitar su deterioro. Varias iniciativas han buscado su restauración, aunque
el acceso y las condiciones extremas han dificultado las labores.
Una
experiencia única en el desierto
Para aquellos que buscan una
experiencia auténtica fuera de los circuitos tradicionales, el Goat Canyon
Trestle representa una combinación perfecta de historia, aventura y
respeto por el medio ambiente. Su aislamiento y el paisaje desértico lo
convierten en un destino ideal para quienes desean explorar la interacción
entre la ingeniería humana y la naturaleza.
Sin duda, este puente sigue siendo
un testimonio de ingeniería sostenible y resiliente, un
recordatorio de cómo el diseño y la elección de materiales pueden marcar la
diferencia en la conservación de estructuras a largo plazo.
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