**Mas allá del
mito desde niño me sentí atraído por
estas bellas y misteriosas aves, de hecho he tenido de mascota en distintas
etapas de mi vida, una lechuza, un búho y un caburé, (los que libere, sentía
que debían ser libres) este último, el CABURE es una pequeña lechuza de unos 10
cm. que magnetiza a sus presas con su mirada para cazarlas y comerlas, en el
norte argentino es poseedor entre los pobladores de grandes poderes curativos, ofrecería
mucha suerte tener alguna sus pluma, con parte de él los curanderos hacen
filtros para el amor, mas allá de todo esto me encantan desde muy niño sin
saber absolutamente nada de ellos en mi niñez. mafg.
El búho, un ave rapaz nocturna distribuida por
gran parte del mundo, ha sido asociado por los poetas a la sabiduría, debido al
brillo penetrante de su mirada, que parece capaz de ver más allá de la realidad
aparente y adivinar todo lo que se oculta a la simple vista de los mortales. En
general, las criaturas nocturnas son un símbolo de sabiduría interior, de
intuición y capacidades psíquicas, y las aves en general son consideradas en
muchas culturas como mensajeras entre las criaturas terrenales y las espirituales,
así como entre el mundo de los vivos y el inframundo. Algunas tribus, entre los
indios nativos americanos, atribuyen a los búhos la sabiduría y el conocimiento
sagrado, y utilizan sus plumas en ciertas ceremonias rituales para sentirse
ayudados y protegidos en sus actividades nocturnas.
Palas
Atenea, la doncella guerrera e hija predilecta de Zeus, que nace ya adulta y
completamente armada de su cabeza, tiene al búho como el más característico de
sus atributos, con el que se suele representar e identificar. Esta joven diosa
de ojos claros y gran belleza, es hija de Metis, la diosa de la astucia y la
prudencia, por lo cual tiene en su mirada serena el poder de penetrar en todo
lo oculto y secreto, no por adivinación, sino por inteligencia y verificación.
Aunque en la tradición clásica el
búho está asociado a la diosa Atenea y por lo tanto simbolizaría la sabiduría y
la reflexión, la francmasonería recrea el símbolo del búho como imagen de la
prudencia por ser un animal nocturno y se lo relaciona con los trabajos
masónicos que se inician a la medianoche.
Al ser un ave que solo se
manifiesta durante las horas nocturnas, el búho se asocia también a la Luna y
expresa simbólicamente la timidez, la soledad y la melancolía de las noches en
las que ésta permanece oculta. Por eso, en lenguaje coloquial, se le llama
“búho” a la persona que es introvertida, que se aísla y rehúye todo lo que sea
trato social o relación con los demás.
En Egipto expresa, además de la
noche, el frío y la muerte, y la mitología griega lo relaciona con Átropos, la
Parca que corta el hilo de la vida. En la cultura celta, el búho tenía un
significado muy similar al del antiguo Egipto: se pensaba que era el guardián
de la noche y el que velaba por las almas, acompañándolas en su viaje al más
allá, cumpliendo en este sentido una función psicopómpica.
Los druidas llamaban auguradores
a los búhos, pues creían que en el silencio de la noche, su ulular avisaba a
los caminantes de algún peligro o llamaba a los moribundos hacia la otra vida
(en concreto, el búho blanco era una señal de muerte inmediata para el que lo
veía).
En una de las más famosas monedas
antiguas griegas, el dracma, aparece portando en una de sus caras la cabeza de
Atenea y en la otra un pequeño búho con una rama de olivo en el pico.
Igualmente el búho se convirtió en el símbolo de Hécate, la diosa de la magia y
los hechizos, que es capaz de ver en todas las direcciones.
Durante la Edad Media el búho
adquirió connotaciones un tanto negativas, ya que se creía que los búhos eran
magos o brujas disfrazados.
Hoy en día, y al contrario que en
otras épocas anteriores, el búho transmite simpatía y se cree que un encuentro
casual con él es señal de buen augurio. De hecho, vaticina suerte en casi todos
los terrenos, especialmente en el económico. Incluso en Europa del Norte aún se
cree que al mirarlo cara a cara nos transmite su poder místico, su inteligencia
y su intuición.
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