SOCIEDAD Y CULTURA - BUENOS AIRES - ARGENTINA *Editor responsable: Miguel Angel Figueiras Gimenez.
lunes, 1 de diciembre de 2025
A través de este medio todos los lunes promuevo ese sentimiento arraigado en lo profundo de la humanidad, la PAZ del MUNDO.
¿Por qué las personas inteligentes prefieren la soledad? ¿Qué explica la ciencia al respecto?
Las personas inteligentes a menudo prefieren la soledad porque les
permite concentrarse en sus objetivos, tener conversaciones más significativas
y disfrutar de la introspección sin las interrupciones de la vida social. La
soledad puede ser vista como una elección consciente y liberadora para quienes
tienen una inteligencia superior, en lugar de un defecto, ya que encuentran paz
y son más productivas al estar a solas.
Las personas inteligentes suelen
estar más enfocadas en alcanzar sus objetivos personales y profesionales, y ven
la socialización como una distracción. A veces, pueden sentirse aisladas porque
les resulta difícil entablar conversaciones significativas con quienes no
comparten su nivel de pensamiento. Esto puede llevar a una soledad intelectual
donde las ideas complejas son difíciles de discutir con otros.
Para muchos, la soledad es una forma
de escapar del bullicio y encontrar su propia paz. Es un espacio para conectar
consigo mismos, para reflexionar, leer o simplemente estar en silencio sin
sentir la presión de la socialización. Son más conscientes de cómo usan su
tiempo y pueden frustrarse con conversaciones superficiales o dinámicas
sociales que no les aportan un valor significativo.
La psicología sugiere que la
capacidad de estar bien solo puede ser una señal de fortaleza interior. Una
persona con inteligencia superior puede no necesitar compañía para sentirse
plena y valora las interacciones sociales sin que estas la distraigan de su paz
interior. La preferencia por la soledad puede ser un acto de autenticidad y
libertad, una elección consciente y no un síntoma negativo. Es una forma de ser
auténtico en un mundo que a menudo promueve la sociabilidad constante.
LANGOSTAS, DESDE 2015 se REAGRUPAN y VUELVEN: Afecta actualmente a Argentina, Paraguay y Bolivia, y mantiene en alerta a Brasil y Uruguay.
En el marco de la emergencia
fitosanitaria declarada por el SENASA en
febrero de 2024, la Organización
de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)
profundizó este año su plan de
respuesta ante la langosta
sudamericana, una de las
plagas migratorias más dañinas del continente.
Como parte de ese trabajo, esta semana expertos
internacionales llevaron adelante en Catamarca dos
jornadas de capacitación destinadas a
técnicos del SENASA y del Comité de Sanidad Vegetal del Cono Sur (COSAVE),
acompañadas por la entrega de equipamiento especializado para
mejorar el control de posibles brotes.
Los
talleres tuvieron como objetivo fortalecer la vigilancia permanente de
la plaga mediante nuevas tecnologías, en un contexto en el que el
resurgimiento de la langosta —activo desde 2015 tras seis décadas de
recesión— afecta actualmente a Argentina, Paraguay y Bolivia, y
mantiene en alerta a Brasil y Uruguay.
EL
COMBATE A LAS LANGOSTAS
El
aporte de la FAO incluyó la entrega de máquinas de fumigación que operan con
tecnología de ultrabajo volumen (ULV), un método reconocido por su eficacia
y por requerir cantidades mínimas de agua. Esto resulta clave
para zonas áridas o de difícil acceso, donde la disponibilidad del recurso es
limitada.
Los equipos cedidos al SENASA consisten en bastones y mochilas ULV, máquinas montadas en
vehículos equipadas con GPS para seguimiento de producto,
además de siete termo
higrómetros/anemómetros destinados a registrar variables
ambientales necesarias para monitorear el comportamiento de las mangas.
Durante la capacitación, Mahgoub
Boshara, especialista internacional del equipo global de
manejo de langosta de la FAO, expuso los
fundamentos técnicos del sistema ULV y compartió experiencias exitosas de
control en distintos países. La instancia se complementó
con un recorrido por áreas de cría de la plaga a 100 kilómetros de la capital
catamarqueña, en el límite con La Rioja.
TRABAJO
ARTICULADO
El
acto institucional de entrega del equipamiento contó con la presencia de la
presidenta del SENASA, María Beatriz Giraudo, y de la representante
interina de la FAO en Argentina, Maya Takagi. Durante la apertura,
Takagi subrayó la importancia de “la realización de capacitaciones y
simulacros para hacer frente a la gestión de emergencias”, y remarcó el rol
de la articulación regional:
“Desde la FAO, con aliados y
distintas instituciones y en articulación con los productores, se desplegaron
acciones para apoyar a los países de América del Sur en la implementación de
estrategias y herramientas para prepararse y responder a la infestación de
langostas en la región”, señaló.
También
destacó la trayectoria del organismo en esta materia: “La FAO cuenta con una
vasta experiencia en la vigilancia y control de las poblaciones de langosta;
por ello trabajamos de manera intensa para contar con un plan de contingencia
para hacer frente a esta devastadora plaga del agro”.
La
entrega forma parte de un proceso iniciado meses atrás. En abril de
2025, la FAO lideró un taller y simulacro en Tucumán y Catamarca, mientras que
en mayo impulsó otra instancia de capacitación regional en Santa Cruz de la
Sierra, Bolivia. Esos encuentros allanaron el camino para la
adquisición y distribución del nuevo equipamiento técnico.
UNA
PLAGA VORAZ Y DE ALTO IMPACTO
La langosta
sudamericana es considerada la especie más dañina del
continente. Su capacidad de formar enjambres densos —conocidos como
mangas— la convierte en una amenaza de rápida expansión: pueden desplazarse
hasta 150 km por día y consumir volúmenes de alimento equivalentes a miles
de personas.
Una
manga de 1 km² puede reunir entre 50 y 80 millones de individuos, ingiriendo
cada ejemplar su propio peso diario.
Se trata de una plaga polífaga que afecta cultivos, pasturas y montes nativos, con
impactos directos sobre la producción agropecuaria y la seguridad alimentaria.
Por su naturaleza migratoria y transfronteriza, los especialistas coinciden en
que su manejo exige estrategias coordinadas a escala regional.
Argentina cuenta con una larga trayectoria institucional
en el combate de la plaga: el antecedente
del actual Programa Nacional de Langostas y Tucuras del SENASA es la Comisión
Nacional de Extinción de la Langosta, creada en 1891, el
organismo sanitario más antiguo del país.









