sábado, 8 de noviembre de 2014

Destacada actuación del músico de Merlo Yngui Zeballos, en los 50 años de la Misa Criolla. El Parque Cultural se vistió de gala para un evento sin precedentes de coros que estremecieron a los espectadores.

Bajo el Lema “Merlo Canta” se realizo el homenaje a los 50 Aniversario de la Creación de la Misa Criolla, con la participación del Coro Municipal de Merlo, Coro Enkanto de Ecuador, Coro Ramos Mejía y Coral Fa de Francisco Álvarez. Músicos: Guitarra: José Luis González, Piano: Enrique Correa, Percusión: Guillermo Díaz, Charango: Yngui Zeballos.
 
Acto desarrollado en el Parque Cultural de Libertad, espacio de múltiples actividades que dan vitalidad a la cultura y al arte de la ciudad de Libertad y el distrito en su conjunto, la actuación de los coros se realizo en el recientemente inaugurado SUM (salón de usos múltiples).
 
Muchos conocen a Yngui Zeballos, pero para aquellos que no, les contamos que dedica su vida a difundir la cultura folclórica de Bolivia y Argentina através de su charango, ha recorrido el país y países limítrofes acompañando musicalmente por ejemplo a Alejandro Lerner, todos los años llena el Teatro Municipal Enrique Santos Discepolo de Merlo con su festival  “America Morena” y realiza desfiles en Merlo Centro y otras localidades difundiendo música y danza con raíces latinoamericanas, especialmente Bolivia. Como decimos en el Magazín de Merlo, un artista DESTACADO del Distrito con proyección internacional.
 
Todo lo que digamos del Coro Municipal de Merlo ya se dijo, es una gloria del distrito que nos lleva através de su música por el mundo.
Es digno recordar la misa criolla de Ariel Ramírez cumplió en enero de este año 50 años. Se grabó en 1964 y se publicó como disco un año después, en la cara A de un long play que también contenía la obra Navidad nuestra. 
 
En un principio, Ariel Ramírez no pensó en componer una misa sino una obra que estuviera inspirada en la vocación de dos monjas que había conocido en Europa. Luego, el encuentro del músico con un amigo de juventud, que se convirtió en sacerdote católico, y el clima postconciliar de mediados de la década del sesenta, con la posibilidad de celebrar la liturgia en castellano, terminaron de darle forma a la idea de una misa, a la manera criolla.
 
Quizás haya sido la novedad la versión sudamericana, con ritmos folklóricos de la Argentina y Bolivia (yaraví, chacarera, estilo, vidala, baguala), lo que en una primera instancia le dio esa transcendencia fuera de los ámbitos religiosos, donde se solían escuchar las misas corales escritas por compositores europeos, de Machaut y Palestrina (en los siglos XIV y XVI, respectivamente) hasta las misas barrocas de Monteverdi, Bach y Purcell, entre otros.
 
La primera versión tuvo como protagonistas a Los Fronterizos, el charanguista Jaime Torres y la Cantoría de la Basílica del Socorro, dirigida por Segade. Luego se grabaron cientos de registros y versiones. Incluso, Los Fronterizos registraron otra, 12 años después, con diferentes arreglos, a cargo de Oscar Cardozo Ocampo.
(En las imagenes los 4 coros que participaron)

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