La
perfidia de los buitres
Semejantes
a dragones mitológicos
con
su inmensa vileza y poder,
dejan
yertas las naciones, exhalando
sobre
ellas un vaho de hoguera y padecer.
Como
virus invasores proliferan
se
multiplican, contaminan y roen,
los
pueblos caen en sus fétidas fauces
amparados
por corruptos gobernantes.
Cual
buitres, con perdón del ave
hunden
sus picos de garfio y malicia,
las
espaldas del pueblo son anchas
nos
ultrajan, oprimen y matan.
Prestan
gotas de maldita salvación
para
llevarse ríos de desesperación,
en
una endemoniada crisis
avivan
y aceleran la depresión.
Con
saña más allá de una cruenta fabula
arman
las manos del pueblo,
provocan
la guerra entre hermanos
para
ver al pueblo sangrando.
Son
repelentes criaturas neoliberales
representativas
del mundo “libre”,
son
esclavistas que dormitan en mansiones
edificadas
sobre platos de comida.
Sobrevuelan
indolentes por el mundo
pero anidan en las Islas Caimán,
sus
cuervos ganan en un día
lo
que un obrero en un año de fregar.
Los
medios se convierten en sus aliados
se
arrastran como larvas por un mango,
son
siervos de la mentira y el desorden
engendrando
un país penitente y deshonrado.
Fuimos
los humanos creados para amar
hoy
nos hallamos sin decoro y sin paz,
aguardamos
la ayuda del virtuosos cielo
para
surgir y comenzar a volar.
Autor: Miguel Ángel Figueiras Gimenez
“Poeta Embajador de Paz”
Merlo, Buenos Aires, Argentina.
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