viernes, 13 de noviembre de 2020

Máximo Galardón de ORO 2021 para un VINO Argentino-

 

Los artífices son cuatro hermanos unidos por el vino y por un estilo de vida. Los Michelini -Gerardo (50), Gabriel (48), Matías (46) y Juan Pablo (38)- han logrado que su apellido se transforme en una marca de prestigio internacional, como resultado de su trabajo en conjunto y del que cada uno lleva adelante por separado.



Están acostumbrados a recibir premios, pero todos concuerdan en que el que acaban de recibir es el más importante de todos. La red global Great Wine Capitals, que cada año distingue lo más destacado del turismo vitivinícola, le otorgó a la bodega familiar SuperUco, propiedad de los Michelini, el máximo galardón de Oro Mundial 2021en reconocimiento a sus prácticas sustentables. 



Gerardo, Matías y Juan Pablo elaboran vinos individualmente desde hace más de 15 años. Pero, en paralelo a esos proyectos personales, en 2011 se lanzaron a la aventura de trabajar juntos en un tipo de viticultura ecológica y natural. El cuarto hermano, Gabriel, se sumó para ocuparse de la parte comercial y administrativa, junto a un amigo y socio, Daniel Sammartino. Así, el equipo plantó sus primeras vides en Los Chacayes, Valle de Uco, una región al pie de Los Andes que pertenece al departamento mendocino de Tunuyán.



“Empezamos en familia con la ilusión de que si nuestros hijos iban a trabajar algún día en la viña no estuvieran en contacto con agroquímicos tóxicos. Así empezamos este camino de hacer vinos orgánicos. Después avanzamos hacia lo biodinámico, que es un tipo de agricultura más sensitiva o espiritual”, le cuenta Matías a Clarín.

Él mismo explica la diferencia: “La agricultura tradicional usa químicos en todos los procesos: desde el viñedo hasta la bodega. La agricultura orgánica deja los químicos sintéticos y usa los orgánicos, más amigables con el medio ambiente. La biodinámica va más allá, se rige por un calendario agrícola-gastronómico en el que se tiene en cuenta cómo los ciclos de los astros influyen sobre los procesos biológicos“.



Para Gerardo, “ser sustentables es ser respetuosos”. “No solo con el medio ambiente sino también con todas las personas involucradas en el proyecto. Si yo no tengo un buen trato con los proveedores de uva, si no me preocupo por el bienestar de quienes trabajan con nosotros, no me sirve tener un vino premiado“, afirma.

SuperUco nació como una bodega boutique y apuestan a siga así: no les interesa convertir lo suyo en un producto industrial, a gran escala. Con solo 2 hectáreas de viñedos, producen 35 mil botellas al año, aunque exportan la mitad del total a 15 países.


La elaboración del vino es artesanal y participa toda la familia. Durante la vendimia se puede ver al clan Michelini completo en acción: abuelos, padres y nietos colaboran en la cosecha manual de las uvas y el cuidado de la huerta que forma parte del ecosistema que engloba la propuesta. “Hasta los niños hacen compost para abonar la tierra”, dice Matías.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario