miércoles, 27 de abril de 2022

46ª Feria del Libro de Buenos Aires. Tras dos años sin realizarse, regresa a La Rural la mayor cita cultural Nacional e Internacional.

 

Tras dos años sin realizarse, regresa a La Rural la mayor cita cultural, caja de resonancia de lo que pasa en el país; de las visitas internacionales al firmódromo, un anticipo de las próximas tres semanas.



“Hay mucha expectativa y se respira el entusiasmo en los pasillos”, dijo a LA NACION Ana María Cabanellas, directora editorial del Grupo Claridad en La Rural, donde está todo listo para dar inicio al evento cultural más importante de la Argentina. Como un mantra en boca de los editores, “expectativa y entusiasmo” parece ser la consigna que tendrá, dos años después de lo previsto, la postergada 46ª edición de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires (FIL) que comienza este jueves y se extenderá hasta el 16 de mayo. Organizada por la Fundación El Libro (FEL), la Feria no se rindió y, templanza y vacunas mediante, regresa a La Rural, donde los lectores encontrarán catálogos de más de cuatrocientos expositores. La vuelta de la presencialidad es motivo de regocijo para los editores, que entre empanadas y copas brindarán -antes de que ingrese el público- a la salud de la FIL porteña, aun en un contexto de alta inflación y aumento (que califican como “desmedido”) de insumos cruciales como el papel.



Hasta último momento el Covid metió la cola: el principal invitado internacional, el escritor hispanoperuano Mario Vargas Llosa, se contagió la semana pasada pero, para alegría de todos, la salud del premio Nobel de Literatura 2010 evolucionó satisfactoriamente y ya confirmó su viaje a Buenos Aires; en la FIL protagonizará dos actos y en uno de ellos se harán anuncios vinculados con la cultura local.

Será también la primera vez en la que los visitantes deberán usar barbijo en espacios cerrados, aunque al parecer se impondrá el uso optativo. Como novedad (y no editorial), habrá un equipamiento de bioseguridad con purificadores de aire, unidades germicidas inteligentes y escáneres de temperatura corporal. Y para evitar aglomeraciones en pasillos y stands, se implementará un “firmódromo” en el Pabellón 8, adonde habrá que dirigirse para conseguir las firmas (y fotos) de los autores favoritos.



Se puede afirmar que a la FIL no irá el que no quiere (o el que vive lejos de la ciudad de Buenos Aires). Todos los días, menores de 12 años y docentes pueden ingresar gratis, y de lunes a viernes, estudiantes, jubilados, pensionados y beneficiarios de los programas Pase Cultural y Más Cultura. En librerías (y en programas de radio, medios digitales y sedes de editoriales) se distribuyen y sortean entradas sin cargo. El próximo sábado 30 de abril, Noche de la Feria, hay ingreso libre desde las 20. A diferencia de otros años, en los que hubo grandes shows musicales al aire libre organizados por la ciudad invitada y el gobierno porteño, en esta ocasión habrá una “intervención performática” dirigida por la artista Flavia Da Rin en homenaje a Manuel Puig y sus inolvidables personajes de ficción: este año se celebra el 90º aniversario del nacimiento del autor de Pubis angelical. A las 22, en la Sala José Hernández se presentará un espectáculo musical a cargo de la delegación habanera. El stand de La Habana aún estaba a medio armar este martes y solo trascendió que desde Cuba llegará una delegación de escritores jóvenes.

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