jueves, 20 de abril de 2023

EL DATO POSITIVO: HONGOS COMEDORES de plástico para luchar contra el problema de la contaminación por polipropileno.

 

Investigadores de la Universidad de Sydney han desarrollado una nueva forma de descomponer este tipo de plástico recurriendo a la ayuda de un par de hongos comunes.

La mayoría de los plásticos no son fácilmente degradables y tardan décadas en biodegradarse, lo que contamina los ecosistemas terrestres y marinos. Uno de esos plásticos, el polipropileno, se utiliza en todo tipo de productos, desde envases de plástico hasta muebles y juguetes. Pero en términos de residuos plásticos, el polipropileno está sobrerrepresentado.



Debido principalmente a su corta vida útil como envase y al hecho de que se contamina con otros plásticos, el polipropileno recogido en la acera tiende a no separarse cuando llega a las instalaciones de reciclaje, por lo que acaba en el vertedero.

Pero la ayuda puede estar al alcance de la mano, gracias a una nueva técnica de reciclaje desarrollada por investigadores de la Universidad de Sídney con la ayuda de unos sencillos hongos.

La contaminación por plásticos es, con diferencia, uno de los mayores problemas de residuos de nuestro tiempo. La inmensa mayoría no se recicla adecuadamente, lo que significa que a menudo acaba en nuestros océanos, ríos y vertederos. Se calcula que 120 millones de toneladas se han acumulado en los ríos del mundo y 33 millones de toneladas se encuentran ahora en los océanos del mundo, con fuentes que estiman que esto pronto superará al total de peces.

Amira Farzana Samat, autora principal del estudio.

Los investigadores recurrieron a dos hongos comunes en el suelo y las plantas, Aspergillus terreus y Engyodontium album. Los hongos son increíblemente versátiles y se sabe que son capaces de descomponer prácticamente todos los sustratos. Este superpoder se debe a su producción de potentes enzimas, que son excretadas y utilizadas para descomponer los sustratos en moléculas más simples que las células fúngicas pueden absorber.

Dee Carter, coautora del estudio.

El polipropileno se pretrató con luz ultravioleta, calor o el reactivo de Fenton, una solución ácida de peróxido de hidrógeno y hierro ferroso que suele utilizarse para oxidar contaminantes.

A continuación, se aplicaron los hongos al polipropileno tratado en una placa de Petri y se analizó el grado de deterioro mediante microscopía. Los investigadores descubrieron que los hongos eran capaces de descomponer el polipropileno más eficazmente cuando se trataba previamente con luz ultravioleta o calor. Los hongos descomponían el polipropileno con relativa rapidez, reduciéndolo un 21% en 30 días y entre un 25% y un 27% en 90 días.

Tenemos que apoyar el desarrollo de tecnologías de reciclaje disruptivas que mejoren la circularidad de los plásticos, especialmente aquellas tecnologías impulsadas por procesos biológicos como en nuestro estudio. Es importante señalar que en nuestro estudio aún no se ha llevado a cabo ninguna optimización de las condiciones experimentales, por lo que hay mucho margen para reducir aún más este tiempo de degradación.

Ali Abbas, autor correspondiente del estudio.

En futuras investigaciones se determinarán los procesos bioquímicos subyacentes a esta degradación impulsada por hongos pero, por ahora, los investigadores planean mejorar la eficacia de su método de degradación antes de buscar inversores con vistas a su comercialización.

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