miércoles, 21 de junio de 2023

LO NUEVO y PREOCUPANTE: ¿Qué es la niebla mental?

 

EXPLICACIONES de la CIENCIA MEDICA: Cada día, en el mundo de la ciencia y la medicina, aparecen nuevos términos que ponen nombre a aquellas dolencias y malestares que van surgiendo con el paso del tiempo. Este es el caso de la niebla mental, una enfermedad no definida que aglutina una serie de síntomas y problemas cognitivos y que podemos detectar ante ciertas reflexiones como: «no puedo concentrarme», «me cuesta recordar el nombre de algunas personas» o «de repente, la mente se me ha quedado en blanco».

Síntomas de la niebla mental:



Aunque cada persona es un mundo y sufre unos síntomas distintos, es cierto que la mayoría de las personas que padecen niebla mental presentan unos síntomas muy parecidos. A grandes rasgos pueden ser:

·         Pérdida de memoria

·         Dificultad para hablar y encontrar las palabras adecuadas

·         Problemas de atención

·         Angustia ante la resolución de tareas sencillas y cotidianas

·         Incapacidad para concentrarse

¿Qué causas probables existen?

Los problemas cognitivos que produce la niebla mental pueden ser extremadamente variados y muy distintos en cada persona. Sin embargo, algunas de las causas que desembocan en este problema son:

Estrés crónico:



Vivir en una continua preocupación origina un estrés que puede tener consecuencias graves en nuestro desarrollo cognitivo. Preocupaciones continuadas por la familia, la economía o el trabajo, hacen que nuestra vida se convierta en un auténtico drama, jalonado de pozos oscuros de los que nos es imposible salir. Recomendamos disminuir el estrés para evitar problemas complejos en nuestra salud. 

Alteraciones hormonales

Es otra de las posibles causas que pueden provocar la niebla mental, especialmente en las mujeres. Durante los embarazos y la menopausia, el cuerpo femenino sufre importantes alteraciones hormonales que pueden afectar a distintas actividades orgánicas, una de ellas es la posible aparición de la niebla del cerebro.

Medicación

Algunas sustancias farmacológicas, sobre todo cuando son tratamientos continuados en el tiempo para pacientes con patologías crónicas, pueden causar cierta confusión y pérdida de actitudes cognitivas. Son los llamados efectos secundarios. También existen otros tipos de tratamientos médicos, como la quimioterapia, que llevan añadidos algunos riesgos como la aparición de la niebla mental.

No dormir suficiente

La falta de sueño es uno de los temas que más controversias produce. Es cierto que cada persona tiene su propio ritmo de acción y de descanso, y que no siempre le permite adaptarse a los ritmos circadianos, sin embargo, es necesario disfrutar de un tiempo de descanso intenso, plácido y reparador. Dormir poco y mal, nos aboca a sufrir un cansancio innecesario en el que van a aflorar problemas de agotamiento mental, incapacidad para atender o falta de memoria.

Mala alimentación:



La falta de ciertos nutrientes en nuestro organismo, deriva siempre en problemas que se manifiestan a través de la salud, ya sea física como mental. En este caso, la mayor responsable podría ser la vitamina B12. Los niveles bajos de este nutriente provoca cansancio extremo, apatía y desgana ante cualquier actividad. En los alimentos donde mayor cantidad de B12 encontramos es en los pescados, mariscos y carnes, por lo tanto es fundamental llevarla controlada en las dietas veganas.

La cafeína

Es cierto que la cafeína es un estimulante natural que nos hace sentirnos más atentos, despiertos y activos. Una dosis al levantarnos, nos ayuda a afrontar el día con otra energía y ánimo. Sin embargo, a partir de cantidades elevadas empieza a hacer el efecto contrario. No solo no aumenta ni mantiene la atención, sino que la disminuye además de crear confusión.

La relación entre las bacterias y la niebla mental

Conocemos como microbiota ese conjunto de bacterias, virus ymicroorganismos que habitan en nuestro intestino. Aunque no siempre le prestemos la importancia que merece, las actividades que se producen en el intestino son vitales para nuestra salud, y no solo física, también mental.

Aunque pudiera parecer más propio de un relato de ciencia-ficción, la comunicación entre nuestro intestino y nuestro cerebro es exacta y fluida. Por eso, lo que ocurre en una de las áreas, afecta a la otra de manera inmediata. De ahí la importancia de llevar una dieta equilibrada y adecuada a nuestras necesidades.

Si nos ajustamos a las palabras de Hipócrates, el padre de la medicina, que hace más de 2 mil años concluyó que: «todas las enfermedades comienzan en el intestino», entonces tendremos la primera puerta abierta para adentrarnos en lo que, la mayoría de expertos conocen como el «segundo cerebro», que es el intestino.

En resumen

Ya hemos visto como la niebla cerebral es una realidad dentro de los trastornos neurológicos que podemos sufrir los seres humanos. Aunque queda mucho camino por recorrer dentro de la investigación médica y científica, sí podemos dar pequeños pasos cotidianos que nos pueden ayudar para mejorar nuestro día a día.

Hacer ejercicio físico y mental, controlar el estrés y mejorar la alimentación, pueden ser elementos clave para hacer que esa niebla sea menos persistente y puedas alejarla de tu mente.

 

 

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