EL MATE al BANQUILLO: ¿Tomar mucho mate hace mal?: ¿Qué aconsejan los médicos?

*Fuente, Ministerio de Salud y Bienestar Social: Es bastante frecuente escuchar decir que el mate, el compañero ideal de toda la población argentina, hincha o hace mal al estómago. Si bien no está comprobado que su consumo provoque consecuencias graves en la salud, su consumo en exceso puede generar algunos trastornos.

 

 

El mate es la “infusión nacional” en Argentina, declarada así por la Ley 26.871 sancionada en 3 de julio de 2013; es parte de nuestra historia y nuestras costumbres; y su origen se remonta a los pueblos guaraníes que utilizaban las hojas del árbol como bebida, objeto de culto y moneda de cambio. 

Asimismo, nuestro país es el mayor productor mundial de yerba, la planta que se utiliza para hacer el mate, con cultivos en las provincias de Misiones y Corrientes; y es tan popular su consumo entre los argentinos que hasta se creó el Instituto Nacional de la Yerba Mate para ayudar a la promoción, distribución, para responder preguntas sobre su consumo, contar la historia, entre otras curiosidades de esta bebida tan amada.

No obstante, más allá de que la yerba mate está presente en más del 90% de los hogares y su consumo es altamente beneficioso para la salud por su poder antioxidante; aún surgen mitos e investigaciones científicas que buscan develar los posibles efectos negativos que puede tener abusar de su ingesta.

Como dice la regla “nada en exceso es bueno”, los profesionales de la salud suelen containdicar el consumo o, al menos, definir bajo qué circunstancias su ingesta podría hacer mal.

¿Porqué me hace mal el mate?

Esta pregunta suele aparecer en las conversaciones de todas y todos los consumidores de mate a lo largo y ancho del país. La verdad médica es que ante una planta estimulante como son el mate, el té, el café o el guaraná, las personas especialmente con conductas ansiosas, nerviosas o irritables pueden verse más afectadas por su consumo en alta cantidad. 

En algunos casos, se recomienda su consumo con moderación o, directamente, la abstención ya que puede ocasionar acidez estomacal, cefalea, agitación, zumbido en los oídos, entre otros trastornos. 

 En nuestro país, existen personas que pueden llegar a tomar más de dos litros de mate por día.

A continuación, te detallamos los supuestos trastornos y síntomas o enfermedades por los que se desaconseja el consumo de mate o su reducción de ingesta: 

·         En caso de irritabilidad nerviosa.

·         Si sufrís de insomnio.

·         Si padecés de hipertensión. La ingesta al tener cafeína podría aumentar la presión arterial.

·         Cardiopatías: en algunas personas, la cafeína en la yerba mate puede causar latidos irregulares del corazón. Si tenés una enfermedad del corazón, hablá con tu médico sobre el consumo correcto de yerba mate.

·         Trastornos de ansiedad: la cafeína en la yerba mate puede empeorar este malestar.

·         Trastornos hemorrágicos: la cafeína podría retardar la coagulación. Existe la preocupación pero, hasta ahora, este efecto no ha sido reportado en las personas.

·         Diabetes: algunas investigaciones muestran que la cafeína en la yerba mate puede afectar la forma en que las personas con diabetes procesan el azúcar y puede complicar el control de azúcar en la sangre.

·         No es del todo aconsenjable tomar mate durante el embarazo: una preocupación médica existente considera que el consumo de yerba mate parece aumentar el riesgo de contraer cáncer. No se sabe si este riesgo se transfiere al feto en desarrollo. Otra preocupación es el de la abstinencia por el contenido de cafeína en la yerba mate, ya que los bebés nacidos de madres que consumieron una gran cantidad de cafeína durante el embarazo, a veces muestran los síntomas de después del nacimiento. Sin embargo, aún no está comprobada la relación de estos síntomas con el exceso de consumo de yerba mate. 

·         No debería tomarse durante la lactancia materna ya que podría provocar irritabilidad y aumento de los movimientos del intestino en los lactantes.

·         No es prudente ni necesario que tomen yerba mate los niños y las niñas menores de 10 años.

·         En casos de osteoporosis, la cafeína en la yerba mate tiende a eliminar el calcio del cuerpo a través de la orina. Esto puede contribuir a debilitar los huesos.

·         Glaucoma: el uso de yerba mate aumenta la presión en el interior del ojo debido a la cafeína que contiene. El aumento de la presión se produce a los 30 minutos de su consumo y dura, por lo menos, por 90 minutos. Te recomendamos consultar a tu médico para saber la medida indicada de consumo de mate.

·         En dosis altas, el mate hincha y, en casos más extremos, genera insuficiencia hepática.

·         Por el aumento de la irritabilidad del intestino está contraindicado o limitado a dosis muy pequeñas en caso de gastritis, úlceras gastroduodenales, hepatitis, y cirrosis. Asimismo, puede ocasionar vómitos y diarreas.  

·         Al ser una planta estimulante, las personas con conductas ansiosas, nerviosas o irritables pueden verse más afectadas por su consumo en alta cantidad. 

¿El mate hace mal al estómago?

La yerba mate es una planta y las hojas se sulen usar para hacer medicinas: ciertas personas ingieren esta infusión para aliviar el cansancio físico y mental (fatiga) y para aliviar también el Síndrome de Fatiga Crónica (SFC). Sin embargo, cuando se toma en grandes cantidades o durante largos períodos de tiempo, la yerba mate no es posiblemente segura como antes mencionamos. 

Lo más extremo que ciertos investigadores alertan de la ingesta de grandes cantidades de yerba mate es que aumenta el riesgo de cáncer de esófago, de riñón, de estómago, de vejiga, de cuello de útero, de próstata, de pulmón y, posiblemente, de laringe y de boca. No obstante, este riesgo es especialmente alto para las personas que fuman o beben alcohol.

Ahora bien, los trastornos más comunes que pueden empeorar los síntomas por su consumo en exceso son dos: diarrea y síndrome de cólon irritable. ¿Por qué? Precisamente por su alto componente de cafeína.