jueves, 10 de octubre de 2024

Los zapatos o zapatillas tienen una conexión importante con el dolor de espalda. ¿Qué aconsejan los médicos?

 

La mayoría de nosotros sufrió o sufrirá dolor de espalda en alguna ocasión,  sentir dolor en la zona de las lumbares es muy común. Recuerda que la espalda comprende desde las vértebras cervicales hasta la zona sacra.



Por otra parte, se puede pensar que las razones del dolor de lumbago provienen de hacer deporte, malas posturas, levantar cosa pesadas. En nuestro día a día son multiples las ocasiones en las que realizamos algún movimiento que es perjudicial para nuestra espalada.

Sin embargo, existen razones que pueden ser  no tan evidentes, por ejemplo, llevar un calzado que no sea adecuado, esto puede acarrear dolor no solo en la espalda, también en los pies y los tobillos.

Los zapatos tienen una conexión con tu dolor de espalda



¿Usas tacos?, ¿quizá un calzado a ras de piso o un calzado deportivo demasiado duro?, sucede que al llevar un calzado que te de un soporte inadecuado para el arco del pie, se está provocando una tensión extra que va directo a la espalda.

Hablando más específicamente, si utilizas tacones la tensión se dirige a la espalda baja, ya que lo común es que la alineación se desvié. Mientras que el usar chanclas ocasiona dolor en distintas zonas del pie, pudiendo subir hasta le tobillo y rodilla.

¿Usar zapatos especializados?

Posiblemente los zapatos especializados no sean del todo estéticos, pero si tu dolor de espalda es intenso, por qué no pensar en  cambiar unos zapatos estéticos por otros que te pueden ayudar.  O si has tenido dolores antiguamente puede ser una manera de prevenirlos.



Estos zapatos estas diseñados para proteger el pie, mejorar la alineación o solucionar problemas específicos que te estén ocasionando molestias en pies o tu espalda.

Claro que esto supondría ir con un especialista puesto que este tipo de zapatos no se pueden encontrar en cualquier zapatería, esto también supone un precio que no suele ser barato; además, deben cambiarse periódicamente.

Pero si no quieres llegar a tener que usar calzado especializado y quieres comenzar a proteger tu espalda desde ya, existen ciertos consejos que pueden ayudarte a escoger tus zapatos del día a día y que te ayudarán con tu dolor de espalda.

Así que continúa leyendo ya que te dejo algunos consejos que te servirán a la hora de escoger tu calzado y mantener a raya el dolor lumbar.

¿Cómo elegir un calzado para tu andar cotidiano?



Recuerda que el calzado esta para cubrir y dar soporte al pie, y no para entorpecer el caminar. Por lo tanto, necesitas un calzado que te de movilidad, no corte la circulación del pie y te proteja:

·         Si quieres que al caminar el calzado soporta el impacto, lo mejor es evitar un zapato que sea plano o que tenga una suela muy delgada.

·         También puedes utilizar plantillas que sean de gel, esto por supuesto te protegerá del impacto, además de proporcionar un buen soporte para el arco de tu pie, una óptima distribución de tu peso y, muy importante, una disminución de tensión sobre tu espalda baja.

·         Busca calzado con suelas suaves, flexibles, sobre todo si los usas para correr o para trabajar. En realidad, no importa para que los necesites, una suela flexible hará que el pie se mueva junto con la suela lo que provocará que el arco del pie no se tense innecesariamente.

·         Es probable que tengas un par de zapatos favoritos, pero, aunque te gusten mucho, no es recomendable usar siempre los mismos pares. Lo mejor es cambiarlos de vez en vez, ya sea que vayas a trabajar, caminar, correr o salir de compras.

·         Escoge correctamente la talla del calzado; es decir, el espacio que tendrá tu pie dentro del mismo. No es bueno comprar uno muy grande, pero tampoco lo es comprar algo que quede muy ajustado. Entonces, ¿de qué medida comprarlo?, sencillo, uno que te proporcione una movilidad óptima.



·         Esto quiere decir que entre tus dedos y el calzado debe haber  medio centímetro de separación, esto es lo que te dará la movilidad adecuada. No tendrás un pie nadando dentro del calzado, ni tus dedos toparán con la punta.

·         Ahora, no todo depende del calzado, quiero decir que para ponértelo deberás usar  calcetines adecuados, también debes poner atención en el tipo de calcetines que usas. Cuando vayas a comprar ve con el tipo de calcetín que usarás para ese calzado en específico.

·         Cuando se trate de un calzado nuevo y sea la primera vez que te los pruebas, no te quedes sentado, camina, ponte el calzado en ambos pies y camina más. Así te aseguras que ambos pies estén comodos

·         Lo anterior es importante ya que no tenemos los pies del mismo tamaño, es decir, la diferencia es mínima, pero existe. Y en cuestión de calzado si no te pruebas los dos, lo más probable es que tengas problemas con tu pie más largo.

·         Así que, toma como referente el pie que tengas con mayor tamaño al momento de probarte el calzado. Considera también el largo de tus dedos, ya que en algunas personas el dedo segundo es el más largo, mientras que en otra es el primer dedo; entonces, cuando verifiques si queda espacio entre tu pie y el borde del calzado, toca el dedo que tengas más largo.

·         Trata de comprar tu calzado lo mas tarde que puedas, la razón es simple, es a últimas horas del día cuando el pie está expandido o hinchado por todo el día. Por lo que si esperas a la tarde no te llevarás sorpresas como que el calzado te aprieta después de usarlo durante algunas horas, y por lo tanto no te cortará circulación del pie, sobre todo si lo necesitas para hacer largas caminatas.

·         No compres calzados estrechos, es decir, aquellos que en la punta va apretando los dedos, pueden ser  muy estéticos, pero tu espalda se resentira. Recuerda, el pie debe poder moverse libremente.

·         Y si has decidido comprar tacones, por favor que no sean de mas de 3 centímetros. El peso debe ir repartido por todo tu pie y no solo en la parte de delante. Por lo que si compras tacones muy altos se creará una tensión innecesaria en tu espalda.

Lo que el zapato correcto puede hacer por ti

Si compras el calzado correcto y siguiendo los anteriores consejos tu pie estará correctamente amortiguado. Para esto es necesario que el calzado tenga una suela lo suficientemente gruesa.

·         Un buen calzado hará que el pie este correctamente alineado cada vez que toca el suelo, convirtiéndose en un apoyo para el pie.

·         Si tu calzado te resulta  incómodo mejor no lo uses. Si es realmente bueno debes sentirlo cómodo desde el primer momento que te lo pones.

·         Un calzado a medida, no debe apretar, más bien debe estar ajustado, que no es lo mismo.

Finalmente, ayudar al dolor de tu espalda adquiriendo un buen par de zapatos es posible, solo debes poner atención. Con esto harás que tu zona  lumbar descanse; viendo que el esfuerzo de adquirir el calzado adecuado valió la pena.

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Fuente:

·         Spine kinematics and trunk muscle activity during bipedal standing using unstable footwear

·         Prolonged occupational standing: the impact of time and footwear

·         Effects of high-heeled footwear on static and dynamic pelvis position and lumbar lordosis in experienced younger and middle-aged women

 

 

 

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