En el primer trimestre, los
brasileños acumularon ventas por casi 4.000 millones de reales y los vinos
argentinos tuvieron una destacada participación. Que Brasil es
uno de los princiales socios comerciales de Argentina en diferentes industrias,
sobre todo vinculadas al agro, no es ninguna novedad. Y aunque no sea el
ejemplo más mencionado, esto incluye a los vinos.
El vecino país es el segundo destino de las etiquetas nacionales,
pero el potencial de crecimiento es todavía muy grande, sobre todo si se tienen
en cuenta los números que dejó el primer trimestre para los brasileños: un crecimiento del 7% en volumen y un movimiento
financiero de 3.900 millones de reales.
Conforme
a las cifras compartidas por Wines of Argentina (WofA), a partir de
una encuesta de Ideal BI Consulting, el volumen total de vino vendido
en Brasil, incluyendo producción nacional e importaciones, llegó a 82,5 millones
de litros, con un crecimiento del 2,4% en ventas minoristas de vinos
tranquilos y un 10% en espumosos.
Con
una proyección que estima superar los 22.000 milones de reales en
ingresos para finales de 2025.
LA
OPORTUNIDAD DE LOS VINOS EN BRASIL
Esto
no solo lo transforma en un actor dinámico dentro de un mercado global marcado
por la baja generalizada en el consumo, sino que también se potencia
como un destino estratégico para las bodegas argentinas que encuentran
atractivo no solo en el potencial de crecimiento, también en la cercanía y
las facilidades logísticas que presenta, así como en la idiosincrasia y el
entendimiento con los vecinos del Mercosur.
En
este marco, el vino argentino tuvo en este primer trimestre de 2025 una
destacada performance, registrando un crecimiento del 14% en volumen y un
impresionante 22% en valor, superando a competidores clave y
reflejando una clara tendencia hacia la premiumización de nuestros productos en
este mercado.
Conforme
a los datos que ProMendoza aportó a Infocampo, la provincia cuyana,
que concentra más del 70% de la producción vitivinícola del país, ha
tenido en lo que va de 2025 ventas al mercado brasileño por US$ 8,5 millones
FOB en valor y de 2,3 millones de kilogramos netos (es como mide las
exportaciones la entidad) en volumen.
¿POR
QUÉ CRECE EL CONSUMO DE VINOS EN BRASIL?
Los
motivos que han llevado a un crecimiento en el mercado de vinos en Brasil son
varios. El primero que se puede mencionar es el económico. La
apreciación del Real brasileño en 2025 impulsó significativamente las
importaciones, las cuales crecieron un 14% en volumen y un 15% en valor.
Después
están las tendencias, como el auge de los vinos blancos, que impulsaron
el crecimiento total con un aumento del 28%, ha tenido un papel crucial.
En España ya se consigue en góndolas, mientras que en Argentina y
otros países de la región está en etapa de pruebas. Los países donde el alcohol
está prohibido y los “nuevos” consumidores que buscan bebidas más “sanas”, los
mercados objetivo.
Se
trata de una tendencia global, donde el mercado de vinos blancos
proyecta alcanzar los U$S 70.000 millones para 2033. En Brasil y en el
mundo se muestra una creciente demanda por la diversidad varietal más allá de
los Chardonnay y Sauvignon Blanc convencionales. Vinos como Albariño, Riesling,
Viognier y, de manera muy relevante para Argentina, Torrontés y
Semillón, están ganando popularidad entre los consumidores brasileños que
buscan nuevas experiencias sensoriales y valoran la singularidad y complejidad,
de acuerdo a WofA.
Siguiendo
con las tendencias, el mercado brasileño además ha mostrado un
creciente interés en vinos desalcoholizados, una categoría que gana
adeptos entre consumidores preocupados por la salud y el bienestar, quienes
buscan opciones que mantengan la complejidad y características sensoriales del
vino tradicional pero sin el alcohol.
LOS
VINOS ARGENTINOS EN BRASIL
En
este contexto, una de las bodegas que ha logrado instalarse con firmeza
es Familia Millán (Mosquita Muerta Wines, Los Toneles o Fuego Blanco),
con etiquetas como Mosquita Muerta o Lobo con Piel de Cordero instaladas en el
mercado.
“Desde
2021 somos la bodega argentina que más exporta en Brasil, variando algunos
meses respecto al volumen o al valor, pero consolidándonos. Este primer semestre de 2025 estamos cerrando con números que
duplican a la segunda bodega en los valores FOB”, comentó Pablo Gómez Sabatié,
gerente del grupo de bodegas.
“Brasil es un mercado que
todavía se está desarrollando, donde
día a día los consumidores se van incorporando al mundo del vino. Tenemos
nuevos consumidores que empiezan a entender lo que es tomar vino y a reemplazar
bebidas tradicionales como la cerveza”, sostuvo.
Y
aseguró que uno de los grandes desafíos es romper con la estacionalidad,
ligada a las temperaturas, que todavía manejan el mercado.
A
lo largo de los años en Brasil, Gómez Sabatié reconoció que, uno de los
grandes desafíos fue entender que la competencia con las bodegas argentinas no
era el foco correcto en el destino, sino la competencia contra otras
regiones productoras como Chile o Portugal.
“Hoy
estamos apuntando a las bodegas chilenas que realmente lideran las ventas con el objetivo de posicionarnos como un proyecto serio donde la
calidad de nuestros vinos siempre tiene que superar las expectativas del
consumidor”, resaltó.
“El desafío es poder colocar
productos para romper con esa estacionalidad de las temperaturas y poder tener
venta los 12 meses del año. Por eso hoy estamos
desarrollando productos pensados para el verano. Tenemos algunos espumosos,
pero el mercado brasileño es muy competitivo y hay cosas muy buenas y son muy
nacionalistas a la hora de consumir. Pero los brasileños
están creciendo, aprendiendo sobre vino e incorporándolo en la vida diaria”,
completó Gómez Sabatié.
En tanto, el caso de Carbonero Wines ha sido algo
diferente. Es que la empresa del
este de Mendoza decidió desde hace dos años reajustar su estrategia comercial sumando
los vinos fraccionados a los graneles que venían trabajando desde hace ya
tiempo. Así, dentro de su estrategia de expansión de la marca, Brasil ha sido
el primer destino al que han apuntado con firmeza.
Las similitudes
culturales con Brasil y el creciente consumo son para
Emmanuel Carbonero dos de las claves que han impulsado el negocio de vinos en
el vecino país. En su caso, dado el reciente desembarco ha hecho que el
crecimiento en los últimos años para la bodega haya sido exponencial, pero para
lograr eso implementaron una agresiva
estrategia con contacto directo con distribuidores brasileños y participación
en eventos cada dos meses.
Así han
logrado tener presencia de norte a sur en los estados brasileños. “Al
ser un país tan grande y diverso, más allá de la concentración en las ciudades
más pobladas como São Paulo o Río de Janeiro, tenemos llegada a todo Brasil. En
el norte están creciendo muchos los blancos y espumosos o los vinos de piscina,
como le dicen. Hay oportunidades en muchos segmentos, incluso en lo
que es jugos de uva gasificados”, sostuvo Carbonero.
En
dos años, la bodega ya ha armado una red en Brasil con seis
importadores, con el objetivo de seguir creciendo. “Este año llevamos
cargadas cinco exportaciones que son alrededor de 6.500 cajas. Como son
las primeras exportaciones, los importadores compran volúmenes más pequeños,
pero lo interesante es que ya estamos teniendo las primeras reposiciones y, en
el caso de Recife, vamos a triplicar el envío de esa primera compra que
hicieron”, detalló.
EL
PLAN DE LOS VINOS ARGENTINOS PARA CONQUISTAR BRASIL
Y
más allá de lo que cada bodega hace en particular, desde lo institucional
Brasil es un destino muy apuntado por las diferentes entidades que apoyan las
exportaciones de Argentina. En el caso de ProMendoza, el
acompañamiento a las bodegas, sobre todas aquellas pequeñas y medianas, para la
participación en ferias en tierras verdeamarelas ha sido fundamental.
“Este año participamos
en Wine South America, en Bento Gonçalves, en Río Grande do Sul y en octubre
vamos estar en ProWine que se realiza en São Paulo”, comentó Gaetano
Aguilera Prisco, responsable del mercado de Brasil para ProMendoza.
Pero
también, la entidad, que se encarga de promocionar otros productos mendocinos
además del vino, está trabajando activamente en acciones con el hub
logístico que poseen en el estado de Santa Catarina, promoviendo
encuentro entre productores mendocinos y grandes cadenas de retail, donde las
etiquetas mendocinas pueden ganar espacio en las góndolas.
“Vamos
a convocar la participación de la Asociación de Supermercados de Minas
Gerais para agosto y en octubre a la Asociación de Supermercados de Bahía. Hoy
por hoy lo que estamos haciendo es desarrollar en esas dos participaciones
nuestro hub logístico, para el cual ya salió un camión completo de alimentos,
que ya está siendo distribuido en diversas bocas de supermercados en distintos
estados. El próximo paso es a fin de este mes o principio de julio la salida de
un camión con siete bodegas que estuvieron participando en Wine South America”,
sumó Prisco.
Por
el lado de Wines of Argentina, la vista también está puesta en la
participación de las bodegas del país en la ProWine São Paulo del 30 de
septiembre al 02 de octubre. “La evolución del mercado brasileño nos
llena de optimismo”, afirmó Mariana Torta, Brasil & Latam Brand Ambassador
de la institución.
“Nuestra
participación en ProWine São Paulo demuestra el compromiso por consolidar
el vino argentino en la región. Además, sabemos que Brasil hoy es foco de
atención para otros países productores como Italia, Francia y Portugal, que
están lanzando fuertes campañas. Por ello, es crucial que Argentina
mantenga una participación activa en un mercado altamente competitivo”, expresó
la representante de WofA en el mercado.
LA
EXPANSIÓN DE LA INDUSTRIA DEL VINO EN BRASIL
Vale
mencionar como último aspecto relevante que la industria productora del vino en
Brasil hoy está concentrada casi en un 90% en el sur del país. Lo
que se conoce como Río Grande do Sul es el hogar de las principales regiones
vitivinícolas del país carioca, siendo la Serra Gaúcha una de las más
relevantes y donde más se ha desarrollado también el enoturismo.
Pero,
desde hace ya varios años, la actividad ha logrado ganar en latitud y decena
de proyectos en la zona de São Paulo o en el norte en el estado de Bahía ya se
han consolidado.
Además,
la expansión de las empresas vitivinícolas brasileñas no solo es puertas para
adentro, una de las más grandes de Brasil, como Grupo Miolo -propietario de
cuatro bodegas-, decidió ampliar su participación en la región y este
2025 desembarcó en Argentina con la compra de la mendocina Renacer, donde
su objetivo es combinar los vinos de alta gama con el desarrollo del
enoturismo.
Según Adriano Miolo, CEO del
grupo, la decisión de invertir en el país y crear una nueva conexión con el
mercado brasileño es porque desde hace
tiempo estaban observando el desarrollo de Argentina como región vitivinícola.
“Creo que
se proyectó muy fuerte en los vinos de alta gama. Y nosotros estábamos buscando exactamente
eso, tener en Miolo algo en ese segmento”, dijo.
A eso, se suma la importancia
que ha ganado el vino argentino en Brasil, donde “ya es el segundo más
consumido, después de Chile y por encima de Portugal”. A eso se
suma el reconocimiento de la calidad del país: “El brasileño
ya tiene al vino argentino como el vino de preferencia”,
justificó.
La llegada de Miolo puede marcar un cambio fundamental en la visión de los
brasileños sobre el vino argentino, pasando de turistas y consumidores a
propietarios y productores: “En este momento hay grandes
inversiones en vinos en Brasil. El país es muy grande y todas las inversiones
que ahora se están haciendo son para el enoturismo”.
“Se
están haciendo hoteles, gastronomía y restaurantes en São Paulo, por ejemplo. En el sur de Minas Gerais, que no había, o
hasta en la sierra de Río de Janeiro. Creo que es posible que
todos estos inversores puedan ver también Mendoza como un destino para
invertir”, resaltó Miolo.
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