SOCIEDAD Y CULTURA

Revista El Magazín de Merlo, Buenos Aires, Argentina.



viernes, 11 de mayo de 2018

EL ENGAÑO de las fabricas de cosméticos que usan la "ECOLOGÍA" y lo "ORGÁNICO" para engañar , enfermar y robar a las usuarias.

El lavado de imagen “verde” realizado por la potente industria de cosméticos consiste, según el estudio realizado por la organización Soil Association, en utilizar expresiones como “orgánico” o “natural” en una zona visible del producto.

Este truco consiguió engañar a un 76% de las personas encuestadas, que pensaron que los productos en cuya etiqueta aparecían estas palabras eran productos certificados como ecológicos por un organismo independiente. El estudio muestra el vínculo entre las palabras utilizadas en la etiqueta y lo que los consumidores piensan del producto, algo que los fabricantes saben y aprovechan utilizando estas expresiones junto a logotipos semejantes a las ecoetiquetas.

Además, con la estrategia de “lavado verde” las marcas se benefician de cobrar un precio más elevado por sus productos. De hecho, los productos supuestamente ecológicos tienen precios más elevados que las alternativas ecológicas, lo que ocurrió en 9 de los 13 productos estudiados (en los 4 restantes la diferencia fue inferior a 2€).

Aunque la mayoría (69%) de las personas encuestadas consideró que estas prácticas de lavado verde son ilegales, en realidad no lo son: los productos sí contienen algún ingrediente orgánico, aunque sea en pequeñas cantidades. Además, no hay una regulación en cuanto al uso de estos términos en productos de salud y belleza, algo que Soil Association pretende cambiar con esta campaña.

El estudio identifica en los productos falsamente ecológicos 10 ingredientes a los que califica como “Los diez terribles” que, por sus efectos sobre la salud o los ecosistemas, jamás serían aceptados en un producto certificado como ecológico. Esto no quiere decir que sean ilegales, sólo que no serían permitidos en un producto certificado como ecológico por sus posibles efectos a la salud y el medio ambiente.

Palmitato de retinol (Retinyl palmitate): Es un producto artificial, a diferencia del retinol natural, una forma de vitamina A. Es habitual en productos anti-edad y cremas solares.
Se recomienda evitar esta sustancia durante el embarazo porque puede exceder la dosis diaria de vitamina A y generar malformaciones en el feto. También es tóxico y persistente en el medio ambiente. El estudio encontró este ingrediente tóxico en el gel de Aloe Vera “orgánico” de la marca Aloe Pura.
Octinoxato: El metoxicinamato de octilo (octinoxate o OMC) es un compuesto a base de carbono que bloquea los rayos UVB, por tanto se utiliza en filtros solares de cremas y bálsamos labiales, además de usarse como antibacteriano. Es un disruptor endocrino con efectos testados en animales. Además es un compuesto persistente, es decir, nuestro cuerpo no puede eliminarlo. Según un reciente artículo de Axelstad et al, puede afectar al desarrollo reproductivo y neurológico.
Un ejemplo con este ingrediente es el producto de la izquierda que lleva escrito “Organic Suncare” en letras muy visibles, pero contiene tres ingredientes de la lista de los 10 Terribles, octinoxato, homosalato y octisalato. El logo con el texto “Certificado orgánico” también puede generar la idea falsa de que todo el producto está certificado, cuando sólo algunos ingredientes lo están.
Es inaceptable que las etiquetas de muchos productos cosméticos confundan a los consumidores para que compren un producto que creen que no contiene ninguna sustancia dañina para su salud o para el medio ambiente. Pero a los fabricantes puede salirles mal la jugada: un 72% de las personas encuestadas aseguraron que perderían la confianza en la marca que descubrieran utilizando estas estrategias de “lavado de imagen verde”Ante esta situación, la mejor opción son los productos certificados con la etiqueta ecológica europea, productos que se distribuyen en e mundo.

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