La depresión es un problema de
salud. La gente con depresión se siente triste, desanimada o inútil durante
semanas, meses y hasta años. A las personas deprimidas les parece que las cosas
nunca mejorarán. Pero, cuando se trata la depresión, las cosas pueden empezar a
mejorar y todo vuelve a resultar más manejable.
Pero la
depresión grave puede nublar el pensamiento de la persona afectada. Esto puede
hacer que resulte más difícil pedir ayuda. Una depresión grave puede hacer que
algunas personas piensen que no merece la pena vivir. A veces, la desesperación
es tan profunda que una persona puede pensar en suicidarse.
Las personas que están muy
deprimidas y que están pensando en hacerse daño a sí mismas necesitan recibir
ayuda lo antes posible. Cuando la depresión es así de grave, se trata
de una verdadera urgencia médica.
Qué hacer:
Si éste es tu caso, cuéntale a alguien cómo te
sientes. Pide ayuda a un adulto. Visita un sitio web de asistencia contra el
suicido, busca la ayuda que mereces y que necesitas.
Las líneas de
ayuda contra el suicidio y los centros de asistencia al suicida están ahí para
ayudarte a descubrir cómo sobrellevar situaciones y emociones difíciles.
Cuentan con profesionales formados y con experiencia que te pueden ayudar sin
ni siquiera conocer tu nombre ni ver tu rostro. La mayoría de las líneas
telefónicas nacionales atienden las 24 horas del día y los 7 días de la semana.
Todas las llamadas son confidenciales: ninguno de tus conocidos podrá saber
nunca que has llamado.
Si tienes
ideas suicidas, también puedes llamar al 911 o dirigirte a un servicio de
urgencias médicas. Las crisis que afectan a la salud mental son igual de
urgentes que las crisis que afectan a la salud física.
El camino hacia la
recuperación
La depresión puede mejorar con la atención y los
cuidados adecuados. Un psicólogo, un psiquiatra u otro terapeuta puede evaluar
y diagnosticar una depresión y elaborar un plan de tratamiento.
Si estás
deprimido, pero no se trata de una emergencia, deberías hablar con tu médico,
orientador escolar, enfermero u otro adulto de confianza. Si la primera persona
con quien hablas no es de gran ayuda, trata de conversar con otro adulto hasta
que encuentres a alguien que te entienda. En las depresiones graves, es
fundamental recibir ayuda.
Si un buen
amigo tuyo que está gravemente deprimido te ha hecho prometerle que no se lo
contarás a nadie, la mejor forma de ayudarlo consiste en no cumplir tu promesa.
La depresión grave es una situación en la que contar lo que sucede puede salvar
una vida. Lo más importante que puede hacer una persona deprimida es pedir
ayuda.
Si tú o un
amigo tuyo se sienten inseguros o fuera de control, pidan ayuda ya. Deben
contárselo a un adulto de confianza, llamar al 911 o ir a un servicio de
urgencias médicas.
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