La firma Rizobacter realizó una jornada en su Centro de Entrenamiento
Técnico (CET) en la que expuso toda su amplia paleta de innovaciones que
mejoran la nutrición y bioestimulación en cultivos de invierno.
Durante una jornada realizada en el Centro de Entrenamiento
Técnico (CET) de Rizobacter, ubicado en su campo experimental de Pergamino, denominada “ReCETeando la
agricultura”, la empresa
mostró las nuevas variedades y biosoluciones para trigo y legumbres de
invierno.
En diversas estaciones, un centenar de
participantes observaron
a campo las distintas tecnologías, desde diversas variedades de trigo Bioceres, hasta diferentes desarrollos
tecnológicos para
cultivos de invierno, entre los que se presentaron trigo, vicia,
arveja y lupino.
“En cada estación presentamos
distintos tratamientos de semillas, tanto químicos como biológicos, diversas tecnologías de Rizobacter de nutrición químicas y biológicas
también próximas a salir”, contó Micaela Zaro, líder del campo experimental Rizobacter.
La referente de relaciones públicas de la
empresa, agregó que pudieron observar además, los productos que la
firma desarrolla para promocionar la calidad de aplicación. “Se demostraron aplicaciones de
productos acompañados de los adyuvantes y su respuesta y las mezclas también de
productos acompañados con coadyuvantes”, indicó.
Por su parte, en el caso de lupino, se observaron específicamente
tratamientos de semillas con inoculantes y sin inoculantes y con terápicos
biológicos. Y en tanto
que en vicia y arveja, tratamientos de fertilización y terápicos
desarrollados especialmente para estos productos.
“En trigo, donde no hablamos de
simbiosis, lo que presentamos fueron alternativas próximas a salir al mercado,
de aplicación de bacterias o de microorganismos vivos, tanto para el suelo como
foliares”, contó Zaro en diálogo con Infocampo.
PROMOTORES
DE CRECIMIENTO
Por su parte, Gabriel Carini, Jefe de Productos Microbiológicos
Especiales en Rizobacter, habló sobre el desarrollo del producto Rizoliq Top
Lupino para el
cultivo de lupino como un producto que la empresa había desarrollado para Europa y que ahora, con la incursión de
este cultivar en los sistemas productivos argentinos, comienza a tener
trascendencia a nivel local,
“Cada
legumbre requiere un inoculante específico, en este caso, Rizoliq Top Lupino,
es el producto que nuestra empresa distribuye para esta leguminosa y pudimos
demostrar su desarrollo en el campo con muy buenas nodulaciones”, dijo el
especialista.
Es que normalmente en estas legumbres, al
igual que en arveja o garbanzo, entre inocular y no inocular puede haber
hasta 800 o 900 kilogramos de rendimiento en grano por hectárea, con lo cual el inoculado y la adopción
de promotores de crecimiento son fundamentales.
“Tenemos presente el Pack Signum
Arveja 303, que es
nuestro producto estrella para el cultivo desde hace unos cuantos años en el
mercado, pero empezamos a probar otras alternativas biológicas pre comerciales que
mostramos en la jornada y que
saldrán al mercado en los próximos años”, manifestó Carini.
En ese marco, desde Rizobacter,
están desarrollando un pack que agrega además de inoculante, terapico Maxim
RFC, con el agregado de Rizoderma. “La arveja es
muy sensible a las enfermedades de semilla y el equilibrio entre el químico y
el biológico logra muy buen espectro de control de enfermedades para el
cultivo”, dijo.
Según Carini, están ensayando diferentes
productos promotores de crecimiento en arveja, como es el caso de Pseudomonas y Azospirillum. “Las Pseudomonas solubilizan
el fosforo del suelo y fertilizante dejándolo disponible para el cultivo. Azospirillum libera hormonas de
crecimiento vegetal para lograr un mejor cuaje de flores y potenciales granos.
Entonces, esos dos microorganismos actúan uno sobre raíz y
otro vía foliar, y la sinergia entre ambos se traduce en mayores rendimientos”, explicó.
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