Encontrar una cura para el cáncer es uno de los Santos Griales
de la medicina. Sin embargo, una serie de avances recientes plantea la
perspectiva de que finalmente estamos llegando a lidiar con la enfermedad que
la mitad de nosotros desarrollará.
Por
ejemplo, las tasas de supervivencia de cáncer en el Reino Unido y otros países
europeos se han duplicado en los últimos 40 años y ya la mitad de los pacientes
de cáncer viven más de diez años.
Pero
según el profesor Karol Sikora, uno de los principales especialistas del país
británico y decano de la
Facultad de Medicina de la Universidad de
Buckingham, en diez años esa cifra estará más cerca del 70 por
ciento, lo que significa que para muchos el cáncer se
convertirá en una enfermedad con la que vive, en lugar de morir.
"Durante la última década, ha habido un
enorme aumento en nuestra comprensión de los cambios moleculares que se
producen en las células del cuerpo que conducen al cáncer. Y en otros diez años
comprenderemos mucho más. Estamos haciendo muy buenos progresos", afirma.
Un Ejemplo: Las mujeres con la misma forma genética
de cáncer de mama que Angelina Jolie podría beneficiarse de una droga que
previene los tumores que se extienden por más de 40 por ciento.
Olaparib – una droga que trabaja previniendo que las células
cancerosas fijen fallas fatales en su DNA – se utiliza para tratar a las
mujeres con la forma hereditaria avanzada de la enfermedad causada por el gen
BRCA defectuoso. Los resultados de un nuevo estudio muestran que después de 14
meses, las mujeres que tomaban el medicamento dos veces al día tenían una
probabilidad 42 por ciento menor de propagación del cáncer en comparación con
la quimioterapia estándar, dijeron los científicos en el Memorial Sloan
Kettering Cancer Center en Nueva York.
Kefah Mokbel, profesor de cirugía de cáncer de mama en el London
Breast Institute, dice que Olaparib es una de las terapias biológicas dirigidas
que un día podría ser utilizado en lugar de la quimioterapia para tratar el
cáncer de mama.
"Estos medicamentos no son tan tóxicos y
los tumores objetivo más precisamente. La esperanza es tratar el cáncer de mama
de la misma manera que las enfermedades crónicas como la diabetes. No podemos
curarlos, pero podemos mantenerlos bajo control. Estos son tiempos emocionantes.
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