En la cavidad
bucal conviven miles de microorganismos que forman parte del ecosistema bucal.
Ellos participan en la formación de una biopelícula incolora y pegajosa que se
adhiere a los dientes y utiliza los restos de alimentos, especialmente el
azúcar para su desarrollo. Algunos de ellos son protectores de la cavidad bucal
y hasta participan de la digestión de los alimentos. Otros alteran el
equilibrio bucal porque tienen la capacidad de desarrollar lesiones en encías y
formar ácidos a partir de los azúcares de los alimentos favoreciendo el
desarrollo de la caries dental.
La higiene bucal busca desorganizar esta biopelícula para evitar el desarrollo
de las enfermedades de dientes y encías.
Para hacer una correcta higiene bucal es necesario:
·
el cepillado de dientes y los espacios entre ellos con pasta dental
fluorada
·
la higiene de la lengua con cepillos linguales
·
complementar con enjuagatorios fluorados, y
·
la higiene de prótesis dentales y aparatos de ortopedia con cepillo y
pastas no abrasivas
Los fluoruros
presentes en las pastas dentales cumplen un rol importantísimo para prevenir la
caries dental porque impide que el diente pierda minerales, y si esa pérdida se
produce favorece la remineralización de la misma. Pero para que los fluoruros
sean efectivos es necesario que el cepillado dentario sea correcto.
¡Recordemos que las pastas fluoradas son las responsables de la
reducción de la caries dental a nivel mundial!
Cuando la higiene bucal es deficiente, el fluoruro confiere una protección
parcial frente a la caries porque la biopelícula permanece organizada, adherida
al diente y los fluoruros no pueden desarrollar su acción remineralizadora.
Sólo cuando la higiene bucal es satisfactoria la protección contra la caries es
total.
Consejos para una buena alimentación que nos
proteja de la caries:
·
Educar el paladar a menor cantidad de azúcares, es lo ideal.
Respetar las cuatro comidas con variedad de alimentos, no olvidando el desayuno, para impedir el picoteo de bocados entre horas.
Entre comidas, consumir los menos cariogénicos y menos adhesivos.
Respetar las cuatro comidas con variedad de alimentos, no olvidando el desayuno, para impedir el picoteo de bocados entre horas.
Entre comidas, consumir los menos cariogénicos y menos adhesivos.
·
Aumentar el consumo de frutas, verduras y granos en la forma más natural
sin agregado de azúcar.
·
Consumir alimentos con fibras y realizar una buena masticación porque
aumenta el flujo salival y la remineralización de los dientes.
·
Comer un trozo de queso o masticar chicles sin azúcar después de una
comida dulce neutraliza la presencia de los azúcares reduciendo el riesgo de
caries.
·
Otra posibilidad es consumirlos después de las comidas principales, a
modo de postre.
Fuente:
Asociación Odontológica Argentina-
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