SOCIEDAD Y CULTURA

Revista El Magazín de Merlo, Buenos Aires, Argentina.



martes, 26 de noviembre de 2024

LEYENDAS ARGENTINAS: Hoy la leyenda del Lobizón.

 

La leyenda del lobizón es un mito popular en Argentina, Paraguay, Uruguay y el sur de Brasil. Cuenta que el lobizón es un ser mitad hombre y mitad bestia que se transforma en un animal parecido a un perro o un lobo.



El “lobizón” o “lobisome” es una bestia mítica, un enorme perro de color negro, de ojos brillantes y fosforescentes, de dientes amenazantes, largos y que se entrechocan continuamente. Su pelo es sucio y su presencia maloliente.

Sus costumbres son asquerosas. La transformación se realiza dando revolcones en basurales y excrementos porque, para lograr la forma de animal, el condenado a ser “lobizón” debe, desnudo, cubrirse de inmundicias.



Es “lobizón” el séptimo hijo varón de un matrimonio. La maldición cae sobre él inmediatamente y, salvo la ayuda de su madrina o padrino, que debe castigarlo con una escoba cuando tiene la forma de animal, vivirá toda su existencia teniendo cada viernes que salir a cumplir su cometido, es decir, desnudarse, revolcarse en cosas inmundas, rondar los cementerios y comer cadáveres.




El individuo, en su aspecto humano, es reconocido por las personas entendido por ser, por lo general, un hombre delgado, pálido, de mal color, de aliento fétido (debido a su alimentación). Suele ser bueno, humilde, medroso e introvertido.

El “lobizón” puede morir, y su muerte se produce de dos formas: la primera de ellas, hiriéndolo con una bala de plata crucificada y bendecida, tratada por una persona que sepa. La segunda forma, es sacándole ciertas señales (una cruz, por ejemplo) que tienen entre piel y carne debajo de uno de los brazos. Esto se hace mientras conservan la forma humana.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario