Verkhoyansk es una de las ciudades más frías del planeta (o lo
era). Este sábado, la localidad de Siberia ha marcado la temperatura más
alta registrada al norte del Círculo Polar Ártico: 38
grados centígrados. Estamos hablando de una ciudad en la que
durante el invierno las temperaturas caen hasta los 50 grados bajo cero (con un récord
de 67 grados bajo cero en 1892) y la temperatura más alta, de media, en junio es de 20
grados.
Verkhoyansk, que se encuentra más
al norte que Fairbanks, Alaska, recoge así la temperatura más alta jamás
observada y esto se debe a una ola
de calor que está azotando la zona. Las temperaturas
superficiales en Siberia eran 18 grados más altas que el promedio en mayo,
convirtiéndolo en el mayo más caluroso de la región desde que comenzó el
registro en 1979, según el Servicio de Cambio Climático de Copérnico.
"Es sin duda una señal alarmante, pero no sólo el mes de mayo ha
sido inusualmente cálido en esta región", señala Freja Vamborg, científica principal del Servicio
de Cambio Climático de Copérnico, en una declaración sobre el hallazgo que
cita Vox.com.
"Todo el invierno y la primavera tuvieron repetidos períodos de
temperaturas del aire en la superficie superiores a la media".
El climatólogo Martin Stendel dijo en Twitter que las
temperaturas registradas en el noroeste de Siberia el mes pasado serían un evento que se daría una vez cada 100.000 años…si
no fuera por el cambio climático.
Incluso la propia Greta Thunberg se ha hecho eco de la noticia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario