En la búsqueda para hacer que los dispositivos electrónicos
sean más amigables con el medio
ambiente, un equipo de investigadores de la Universidad de
Colorado en Boulder (EE. UU.) ha creado una piel electrónica que puede reciclarse por completo. Además, puede arreglarse a
sí misma si se rompe.
El dispositivo, descrito en la revista Science Advances, es básicamente una película delgada equipada
con sensores que pueden medir la presión arterial, la temperatura, la humedad y
el flujo de aire. La película está compuesta por tres compuestos
disponibles comercialmente mezclados en una matriz y unidos con nanopartículas
de plata: cuando la piel electrónica se corta en dos, la adición de los tres
compuestos a la "herida" permite que la piel electrónica se 'cure'
por medio de la recreación de enlaces de sustancias químicas entre los dos
lados.
De esta forma, la matriz se restaura y la piel
electrónica está como nueva. En el caso de que la piel electrónica se estropee
de tal manera que no haya posibilidad de reparación, puede empaparse en una
solución que la disuelve, pudiendo reutilizarse los materiales para crear una
nueva película de piel electrónica. En el futuro,
esta innovadora piel electrónica 100% reciclable podría usarse en prótesis, robots o textiles inteligentes.
Muchos laboratorios en todo el mundo están
desarrollando pieles electrónicas (e-skins). Una de ellas, creada en Europa permite a los usuarios
manipular objetos virtuales sin tocarlos, mediante el uso de imanes. Otra,
desarrollada en Japón puede convertir una camisa inteligente en un controlador
de movimiento para videojuegos. ¿Qué tiene esta piel electrónica de espacial?
Es especial porque es reciclable, y eso es una ventaja añadida si consideramos
que, por ejemplo, únicamente en los EE. UU. se crearon más de 22.000 millones
de dólares de desechos electrónicos en 2014. Todos estos circuitos impresos,
transistores y discos duros pueden contener tóxicos productos químicos que
deben eliminarse de manera adecuada.
"Este dispositivo en particular no producirá ningún desperdicio", dice Jianliang Xiao, coautor del estudio. "Queremos que la electrónica sea respetuosa con el medio ambiente".
Por lo tanto, si la piel electrónica está gravemente dañada y no puede autorepararse, se puede reciclar utilizando una "solución de reciclaje". Esta solución disuelve la matriz en moléculas pequeñas, permitiendo que la nanopartícula de plata se hunda en el fondo. Todos los materiales pueden ser reutilizados para crear otro parche electrónico.
El reciclaje
completo tarda alrededor de 30 minutos a 60º C o 10 horas a temperatura
ambiente. La curación/reparación ocurre aún más rápido: media
hora a temperatura ambiente, o en unos pocos minutos
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