El sueño es muy importante para eliminar los productos de desecho metabólico tóxico del cerebro, como la proteina beta amiloide, responsable de varias demencias. uando dormimos de manera profunda, el líquido cefalorraquídeo (LCR), con ayuda de ondas lentas de actividad eléctrica, se encarga de "limpiar" nuestro cerebro y evitar que las células cerebrales se dañen. Este proceso, que detallan científicos de la Universidad de Boston, desempeña un papel clave en la prevención de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
"El sueño es muy importante para eliminar los productos de desecho metabólico tóxico del
cerebro", señala a Scientif American Laura
Lewis, que ha dirigido el estudio, publicado en la revista Science. La privación del sueño, recuerda, se asocia con una acumulación en el cerebro de grupos de proteínas, como
la beta-amiloide, que está directamente relacionada con el desarrollo del Alzheimer.
Lewis y su equipo decidieron averiguar qué papel jugaban las ondas cerebrales en humanos durante el sueño.
Hasta la fecha, lo que se sabía es que la actividad de estas ondas es más lenta
con el sueño profundo y más rápida cuando estamos despiertos.
Dentro y fuera del cerebro.
Así, los
investigadores usaron gorras con tecnología de electroencefalografía
para medir la actividad eléctrica en el cerebro de 13
personas mientras dormían dentro de escáneres de resonancia magnética. Al mismo
tiempo, se midieron los niveles de oxígeno en la sangre de los cerebros y el
flujo de líquido cefalorraquídeo, un líquido acuoso que rodea el cerebro y la
médula espinal.
"No
nos habíamos dado cuenta de que también existen ondas eléctricas en la
actividad del líquido cefalorraquídeo"
Con estos datos, descubrieron que, durante el
sueño, grandes ondas de líquido cefalorraquídeo fluyen
dentro y fuera del cerebro cada 20 segundos, un proceso pensado
para eliminar los desechos. El flujo interior fue precedido por patrones de
ondas lentas de actividad eléctrica, llamadas ondas delta.
Estas ondas cerebrales también son conocidas por desempeñar un papel en la
consolidación de recuerdos mientras dormimos.
Los investigadores observaron también que las ondas coincidieron con la sangre que fluye fuera del cerebro,
que ayuda a equilibrar el volumen total de líquido alrededor del cerebro.
"Sabíamos desde hace un tiempo que existen estas ondas eléctricas de
actividad en las neuronas.
Sin embargo, hasta ahora, no nos habíamos dado cuenta de que en realidad también existen estas oleadas en la actividad del líquido
cefalorraquídeo", indica Lewis.
Las personas con enfermedades neurodegenerativas,
como el Alzheimer, tienen menos ondas cerebrales
lentas y son más débiles, indica Lewis. "Por lo tanto,
podríamos esperar que también haya menos ondas y más pequeñas de líquido
cefalorraquídeo en las personas con estos trastornos, algo que podría tener un impacto en la forma en que se eliminan los productos de desecho".
Sin embargo, aún no está claro si la limpieza cerebral deteriorada
durante el sueño puede ser una causa o un síntoma de afecciones como la enfermedad de
Alzheimer. Una noche en la que se ha dormido poco puede provocar que acumules
más proteína beta-amiloide en el cerebro, no obstante, según relata Lewis, cuando la gente no ha dormido lo suficiente, nuestro
cerebro lo compensa con muchas más de estas ondas
eléctricas lentas la noche siguiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario