El 23 de mayo, durante la primavera en el
hemisferio norte, estación comúnmente favorable para la migración fronteriza,
Estados Unidos derogará el Título 42, mecanismo del que se ha valido desde 2020
para expulsar de manera masiva a más de 1,7 millones de migrantes en su
frontera con México.
Así lo
confirmaron este 1 de abril las autoridades de los Centros para el Control y la
Prevención de Enfermedades (CDC) a través de un comunicado en el que se esgrime
que la llegada de migrantes a territorio estadounidense ya no compromete la
situación de emergencia sanitaria derivada del Covid-19.
"Después
de considerar las condiciones actuales de la salud pública y una mayor
disponibilidad de medios para combatir el Covid-19, como las vacunas y
tratamientos, los CDC han determinado que la orden que suspendió el derecho de
los inmigrantes a entrar en Estados Unidos ya no es necesaria", reza el
aviso.
El Título 42
inició bajo la Administración del exmandatario Donald Trump en marzo de 2020,
pocos días después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) decretara
la pandemia de Covid-19. Sin embargo, tras la llegada de Joe Biden a la Casa
Blanca en enero de 2021, el demócrata tampoco derogó esta herramienta. Hasta
ahora.
El secretario de Seguridad Nacional estadounidense,
Alejandro Mayorkas, destacó a través de un comunicado que el Título 42 es un
recurso para proteger la salud pública, no para desfavorecer la migración.
Además, añadió que este mecanismo fue implantado por los CDC "para
proteger contra la expansión de una enfermedad contagiosa", como es el
Covid-19.
La Ley de
Salud Pública de 1944 es la que recoge dicho título, según el cual se permite
la expulsión inmediata de Estados Unidos de cualquier persona que comprometa la
salud pública del país.
Así las
cosas, valiéndose de esta figura extraordinaria, la Oficina de Aduanas y
Protección Fronteriza expulsó hasta la fecha a más de 1,7 millones de
migrantes desde su entrada en vigor el pasado marzo de 2020.
Este recurso
hizo que los migrantes fueran expulsados de manera inmediata a su llegada a
territorio estadounidense y carecieran de la oportunidad de solicitar
asilo, un derecho garantizado por la Ley de Refugiados de 1980.
Se espera una ola importante de migrantes en las
próximas semanas
Tras la
decisión de las autoridades sanitarias estadounidenses, se espera una fuerte
ola de migrantes en la frontera de cara a los meses de primavera y verano.
Miembros de la Patrulla Fronteriza ya hablaron de 200.000 llegadas de
migrantes en la frontera suroeste en marzo, cuando todavía el anuncio no estaba
confirmado.
En la última
semana las autoridades del DHS confirmaron que estaban llegando unos 7.100
inmigrantes al día, una cifra superior a la registrada en febrero.
Los funcionarios fronterizos asumen que en los
próximos meses y semanas se podrá alcanzar un pico de 18.000 llegadas al día.
Por el
momento, se ha procedido a la creación del Centro de Coordinación de la
Frontera Suroeste como herramienta de respuesta temprana ante cualquier llegada
masiva de personas.
En el
terreno, los trabajadores estadounidenses trabajan en el levantamiento de
tiendas de campaña para garantizar las mínimas condiciones de seguridad y
protección para los migrantes.
Además, se
procedió a la contratación de personal civil para desempeñar tareas
administrativas que no guardan relación con la seguridad fronteriza.
Una nueva ola
de migrantes en números récord puede suponer un desafío para la Administración
Biden de cara a su gestión inmediata, pero también con el telón de fondo de las
elecciones de mitad de mandato, donde están en riesgo sus mayorías
parlamentarias.
Con EFE, AP y
medios locales
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