Aduana descubrió que había aceite de soja que se estaba
exportando como oleína al país vecino. En Córdoba, la mercadería decomisada en
feedlots no tenía los papeles respaldatorios.
La
Dirección General de Aduanas, que depende de la Administración Federal de
Ingresos Públicos (AFIP), denunció penalmente a una empresa por el supuesto contrabando de 80 toneladas de aceite de soja a Chile.
En concreto,
lo que descubrió Aduana es que una serie de exportaciones al país trasandino
que se declararon como ácido graso —específicamente, oleína: un producto de la industria química obtenido de reprocesamiento
de aceites usados— en realidad consistía en aceite de soja.
“El
procedimiento realizado por agentes especializados de la Dirección General de
Aduanas-AFIP, además, tiene razones para creer que la empresa exportadora argentina y la importadora chilena pertenecen al
mismo grupo económico, que mediante el ardid coordinado buscó
evadir a varios niveles”, subrayó Aduana en un comunicado.
El
procedimiento fue celebrado por la Cámara de la Industria Aceitera de la
República Argentina (CIARA).
EVASIÓN
Según Aduana,
los precios declarados en las exportaciones de ácidos grasos se encuentran alrededor de un 30% por debajo de los precios oficiales fijados
para las exportaciones de aceite de soja.
Pero además,
teniendo en cuenta las diferencias en el tratamiento tributario de ambos tipos
de mercadería, los inspectores concluyeron que este procedimiento hace
que la empresa esté pagando apenas el 10% de los derechos de exportación que
debería.
Asimismo,
otro punto importante a tener en cuenta es que la oleína cuenta con plazos más de 10 veces mayores para ingresar las divisas de
sus exportaciones al país.
INCAUTACIONES
EN CÓRDOBA
Por otro
lado, la AFIP informó que, a través de la Dirección General Impositiva (DGI), interdictó en establecimientos de engorde de animales de la provincia de
Córdoba 2.800 toneladas de maíz y 118 toneladas de soja que
no contaban con la documentación correspondiente.
“Los
operativos de fiscalización se llevaron a cabo en la localidad
rural de Nueva Andalucía, departamento de Río
Primero, en el marco de controles rutinarios sobre operadores
de la cadena agrocomercial”, precisó AFIP.
Por otra
parte, el organismo dirigido por Carlos Castagneto, decomisó en la misma provincia,
pero en la localidad de Piquillín, 100 toneladas
de soja que eran trasladadas en camiones sin las cartas de
porte correspondientes.
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