En los tiempos que corren,
muchas veces habrán escuchado hablar sobre los ordenadores cuánticos, y que son el futuro de la informática moderna.
Pero, ¿qué es un ordenador cuántico? ¿Por qué no los tenemos ya en nuestros
hogares? En este artículo vamos a explicaros en qué consisten estos sistemas, cómo funcionan, y cuándo podemos esperar una implementación más
extendida.
Antes de nada, deben tener en cuenta que el concepto de que los
ordenadores cuánticos terminarán sustituyendo a los PCs como los conocemos hoy en día es erróneo, al menos a
medio plazo. El uso de un PC doméstico “normal” sigue siendo la solución más
fácil y económica para abordar la mayoría de problemas cotidianos y necesidades
de los usuarios, y así seguirá siendo durante mucho, mucho tiempo.
No
obstante, los ordenadores cuánticos prometen
impulsar los avances tecnológicos en muchos campos, desde
la ciencia de los materiales hasta la investigación farmacéutica, motivo por el
que son muchas las empresas que están invirtiendo para desarrollar esta
tecnología.
¿Qué es un
ordenador cuántico y cómo funciona?
Los ordenadores cuánticos aprovechan algunos de los fenómenos
casi “místicos” de la mecánica cuántica para ofrecer grandes avances en cuanto
a potencia de procesamiento (la premisa es que un ordenador cuántico de lo más
sencillo sería más potente que los super ordenadores que hay hoy en día).
El
secreto de este tipo de equipos reside en su capacidad para generar y manipular
bits cuánticos, conocidos como qubits.
¿Qué uso tiene
un ordenador cuántico?
Una de las aplicaciones más
prometedoras de estos sistemas es simular el comportamiento de la materia a
nivel molecular. Los fabricantes de automóviles como Volkswagen o Daimler ya
utilizan ordenadores cuánticos para simular la composición química de las baterías
de los coches eléctricos para buscar maneras de mejorar su rendimiento, y las
compañías farmacéuticas los emplean para analizar y comparar compuestos que
podrían conducir a la creación
de nuevos medicamentos.
Las máquinas son también excelentes para resolver problemas de optimización, ya que con su potencia de cálculo son capaces de analizar un gran número de posibles soluciones para cualquier problema. Por ejemplo, la compañía Airbus los utiliza para calcular rutas de ascenso y descenso más eficientes para sus aviones, y Volkswagen ya ha presentado un servicio que calcula las rutas más óptimas para autobuses y taxis en las ciudades a fin de evitar atascos. Muchos investigadores también creen que la computación cuántica ayudará a desarrollar la Inteligencia Artificial a niveles que no podemos ni imaginar (hola, Skynet).
En cualquier caso, todavía quedan
muchos años –décadas seguramente- hasta que los ordenadores cuánticos puedan
ser totalmente viables, y seguramente todavía más tiempo hasta que se
estandarice su utilización. De ahí a que tengamos ordenadores cuánticos en nuestros
hogares, seguramente todavía falte
más de un siglo.
Realmente todo depende de
la tecnología y cuánto se invierta en ella, pero por ejemplo, un ordenador
cuántico no podría hacer ciertas tareas actuales que un PC común resolvería sin
problema. Otro tema más es el software, ya que se requiere una serie de
programaciones totalmente distinta y TODO el sector tendría que migrar, algo
que no se puede hacer en unos pocos años.
Más allá de
ciertos entornos la realidad es que el ordenador cuántico está lejos de llegar
a nosotros, los usuarios comunes, pero contad con que en algún momento
terminará llegando… ¿cuándo? No se puede saber, pero incluso los más optimistas
dicen que seguramente no lo veamos en este siglo. Igualmente, los ordenadores
cuánticos están siendo ya usados en ciertas empresas como Google e IBM para
trabajos anexos en cuanto a la seguridad informática se refiere.
Y es que dada las capacidades que
hemos visto no podemos negar que la seguridad de cualquier empresa está en
jaque desde el minuto en el que un algoritmo programado por inferencia se usa
en un ordenador cuántico, ya que lo que un PC o servidor o incluso granjas de
servidores tardaría entre miles de años y años, un ordenador cuántico puede
hacerlo en horas si las condiciones son las apropiadas.
También se ha rumoreado el hecho de
que podrían ser usados para la criptominería, pero debido a la naturaleza de
los cálculos esto no será posible, al menos si nada cambia en el software y la
blockchain, así que aunque se discute mucho sobre la posibilidad de esto, la
realidad es que en criptomonedas lo que está en juego es su seguridad, no tanto
el cálculo de transacciones.
De todas formas,
en los primeros meses de este año 2023, IBM quiere lanzar el primer modelo para
uso comercial de ordenador cuántico, con un procesador de 433 Qbits (bits
cuánticos), que suponen el triple de los que tenía su predecesor y que será
capaz de realizar cálculos complejos con una mayor rapidez y eficiencia que la
de cualquier otro sistema informático conocido hasta la fecha. Así que sí, la
revolución ya está aquí, ahora veremos exactamente hasta qué punto nos lleva.
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