PAISES CON AUSENCIA de AGUA DULCE:
En un mundo cada vez más afectado por el cambio climático, la búsqueda de
soluciones sostenibles y eficientes para el acceso al agua potable se ha
convertido en una prioridad urgente. Frente a esta realidad, la start-up
francesa Seawards emerge como un faro de innovación con su reciente desarrollo
de una tecnología de desalinización por crioseparación, prometiendo una
alternativa más ecológica y económica al tradicional proceso de osmosis
inversa.
Una Crisis Hidríca en Ascenso:
Con el cambio climático agudizando la escasez de agua dulce,
cerca de 2 mil millones de personas en el mundo carecen de acceso a agua
potable, según datos de las Naciones Unidas. En este escenario preocupante,
Francia se encuentra entre los países con un alto nivel de estrés hídrico.
Recordemos que apenas el 1% del agua disponible en nuestro planeta es agua
dulce líquida, mientras que los océanos representan el 97%. Ante esta realidad,
el desalinización del agua de mar se presenta como una solución viable y ya es
practicada en numerosos países, con más de 22.000 unidades de desalinización
registradas globalmente en 2022.
Los Desafíos del Método Tradicional
El método convencional de desalinización, la osmosis inversa,
aunque efectivo, enfrenta críticas por su gran consumo energético y por los
residuos que genera, especialmente la salmuera, que representa un problema
ambiental significativo. En este contexto, Seawards introduce su innovador
proceso de crioseparación, diseñado para superar estas limitaciones, según
Hervé de Lanversin, cofundador de la start-up.
Crioseparación:
Un Enfoque Innovador:
SEAWARDS utiliza tecnología de separación de agua pura durante
un ciclo de enfriamiento. El agua salada y el agua pura sometida a un
descenso de temperatura reaccionan de manera diferente.
El agua pura se solidifica a cero grados, mientras que el agua
salada sólo se congela cuando la temperatura baja a menos dos grados. Esta
característica permite proceder, durante el ciclo de enfriamiento, a una
separación de material que permitirá extraer los cristales de agua pura en
forma sólida mientras que el agua salada todavía líquida será rechazada.
MENOS CONSUMO DE ENERGÍA: Menores
costos de producción. Reducción de emisiones de carbono. Menos
sensibilidad a los aumentos de los costes energéticos.
MENOS CONTAMINANTE: Descarga
de agua ligeramente más salada que la bombeada (nunca más del 10%) y que no
contenga productos químicos.
El 10% del agua crioseparada se convierte en agua dulce pura por
debajo de 250 ppm.
Se rechaza el 90% del agua de mar, evitando así una sobrecarga
de sal que sería contaminante.
Hacia una Solución Sostenible
Con el compromiso de aportar una solución más sostenible y
eficiente al desafío de la escasez de agua, Seawards planea inaugurar su
primera planta de desalinización en Marsella en 2024. Este proyecto no solo
representa un hito en el uso de la tecnología de crioseparación a escala
industrial, sino que también subraya el potencial de pequeñas unidades de
desalinización para mejorar la logística y reducir la huella espacial de estas
instalaciones.
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