SOCIEDAD Y CULTURA

Revista El Magazín de Merlo, Buenos Aires, Argentina.



martes, 13 de septiembre de 2011

PRIMAVERA, Estación del renacimiento.

El Magazín de Merlo “La primavera es mi religión”
La Primavera-1477, 1478- Temple sobre tabla
Sandro Botticelli
 Desde los tiempos más remotos, el hombre, cuando no puede comprender el mundo externo que lo rodea crea representaciones místicas. Así, la humanidad ha llegado a mitificar desde la salida y puesta del sol hasta los fenómenos atmosféricos, el crecimiento de las plantas, el nacimiento y la muerte.
La PRIMAVERA es la estación del renacimiento, así lo entendieron la mayoría de las religiones antiguas, en este contexto la PRIMAVERA es vista como lo muerto que renace. Una vez más ocurre el  milagro, los árboles aparentemente muertos renacen, una vez mas regresa la cosecha y con ella la vida. 
Como todo lo verdaderamente significativo, la PRIMAVERA también tiene sus leyendas, cuenta Homero que en el sureste de Europa hubo un tiempo en que reinaba la eterna PRIMAVERA, la hierba era siempre verde y espesa y la flores nunca marchitaban, no existía el invierno, la tierra yerma ni el hambre. 
La creadora  de tanta belleza era Demeter, madre de Persefone, un día paso por el Olimpo Hades, dios de los infiernos y la rapto, llevándola a las profundidades de la tierra donde estaba su reinado. Su madre luego de buscarla y encontrarla llegó un acuerdo con Hades, pasaría una parte del año con su esposo en las profundidades y otra con su madre en la superficie. Lo que este mito indica es que cuando Persefone regresa con su madre, la diosa Demeter muestra su alegría haciendo reverdecer la tierra en todo su esplendor, por el contrario cuando su hija desciende a las  profundidades, muestra su descontento con el otoño y el invierno. 
Por su parte Mahoma decía: “No hay gota en los mares, ni fruto en los árboles, ni planta en la tierra que no tenga en cada semilla un ángel que cuide de ella” la naturaleza esta entonces ligada a lo sagrado y protegida por los guardianes de dios para que al hombre no le falte el sustento. Para algunos pueblos del mundo los templos consagrados a sus dioses eran los bosques, lagos y árboles sagrados, todos celebraban festividades que podían durar semanas, demostrando que para todos lo pueblos del mundo la PRIMAVERA es una fiesta de la vida.

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