El pensamiento positivo es útil para el manejo del estrés e incluso puede mejorar tu salud. Practica superar el diálogo interno negativo con algunos ejercicios.
¿Está
tu vaso medio vacío o medio lleno? La forma en que respondas a esta vieja
pregunta sobre el pensamiento positivo puede reflejar tu visión de la vida, tu
actitud hacia ti mismo y si eres optimista o pesimista, e incluso puede afectar
tu salud.
De
hecho, algunos estudios muestran que los rasgos de personalidad como el
optimismo y el pesimismo pueden afectar muchas áreas de tu salud y bienestar.
El pensamiento positivo que suele venir con el optimismo es una parte clave del
manejo del estrés eficaz. Y el manejo del estrés eficaz está asociado con
muchos beneficios para la salud. Si tiendes a ser pesimista, no te desesperes,
puedes aprender a pensar de forma positiva.
Información sobre el pensamiento y el diálogo interno positivo
El
pensamiento positivo no significa que no quieras ver la realidad o ignores las
situaciones menos agradables de la vida. El pensamiento positivo solo significa
que enfrentas lo desagradable de una manera más positiva y productiva. Crees
que lo mejor va a pasar, no lo peor.
El
pensamiento positivo suele comenzar con el diálogo interno. El diálogo interno
es ese flujo interminable de pensamientos no manifestados que te pasan por la
cabeza. Estos pensamientos automáticos pueden ser positivos o negativos. Parte
del diálogo interno proviene de la lógica y la razón. Otra parte puede surgir
de las ideas erróneas que tú creas por falta de información.
Si
los pensamientos que te pasan por la cabeza son en su mayoría negativos, es más
probable que tu perspectiva de la vida sea pesimista. Si tus pensamientos son
mayormente positivos, es probable que tú seas un optimista, alguien que
practica el pensamiento positivo.
Los beneficios para la salud del pensamiento positivo
Los
investigadores continúan explorando los efectos del pensamiento positivo y el
optimismo en la salud. Los beneficios para la salud que el pensamiento positivo
puede proporcionar incluyen:
·
Aumento de la expectativa de vida
·
Menores tasas de depresión
·
Niveles más bajos de angustia
·
Mayor resistencia al resfriado común
·
Mayor bienestar psicológico y físico
·
Mejor salud cardiovascular y menor riesgo de muerte por enfermedades
cardiovasculares
·
Mejor capacidad de afrontar una situación difícil durante las
dificultades y los momentos de estrés
No
está claro por qué las personas que se enfocan en el pensamiento positivo
experimentan estos beneficios para la salud. Una de las teorías es que tener
una perspectiva positiva te permite afrontar mejor las situaciones estresantes,
lo que reduce los efectos nocivos para la salud del estrés en tu cuerpo.
También
se cree que las personas positivas y optimistas tienden a llevar un estilo de
vida más saludable: realizan más actividad física, siguen una dieta más sana y
no fuman ni beben alcohol en exceso.
Cómo identificar pensamientos negativos:
¿No
estás seguro de si tu diálogo interno es positiva o negativa? Las siguientes
son algunas formas comunes de diálogo interno negativo:
·
Filtrar. Exageras los aspectos negativos
de una situación y filtras todos los positivos, dejándolos de lado. Por
ejemplo, tuviste un gran día en el trabajo. Terminaste tus tareas antes de
tiempo y te reconocieron por haber hecho un trabajo rápido y completo. Esa
noche, te concentras solamente en tu plan para terminar todavía más tareas y te
olvidas del reconocimiento que recibiste.
·
Personalizar. Cuando sucede
algo malo, tú automáticamente te echas la culpa. Por ejemplo, te enteras de que
se canceló una salida con amigos y supones que el cambio de planes se debe a
que nadie quería estar cerca tuyo.
·
Dramatizar. Tú
automáticamente anticipas lo peor. La cafetería se equivoca en el pedido y
automáticamente piensas que el resto del día será un desastre.
·
Polarizar. Ves las cosas
solamente como buenas o malas. No hay término medio. Sientes que tienes que ser
perfecto, o de lo contrario eres un fracaso total.
Cómo enfocarte en el pensamiento positivo
Puedes
aprender a convertir el pensamiento negativo en pensamiento positivo. El
proceso es simple, pero requiere tiempo y práctica: en definitiva, estás
creando un nuevo hábito. Las siguientes son algunas formas de pensar y
comportarse de manera más positiva y optimista:
·
Identifica las áreas para cambiar. Si quieres ser
más optimista y tener un pensamiento más positivo, primero identifica las áreas
de tu vida en las que sueles pensar de forma negativa, ya sea el trabajo, tu
trayecto diario al trabajo o una relación. Puedes empezar de a poco,
enfocándote en una sola área en la que te debes enfocar con mayor optimismo.
·
Evalúate tú mismo. Cada tanto,
durante el día, detente y evalúa lo que estás pensando. Si encuentras que tus
pensamientos son mayormente negativos, trata de encontrar una manera de darles
un giro positivo.
·
No olvide el sentido del humor. Permítete
sonreír o reír, especialmente durante momentos difíciles. Busca el humor en
situaciones cotidianas. Cuando uno puede reírse de la vida, se siente menos
estresado.
·
Mantén un estilo de vida saludable. Trata de hacer
ejercicio durante unos 30 minutos la mayoría de los días de la semana.
Incluso puedes dividirlo en intervalos de 10 minutos a lo largo del día.
El ejercicio puede influir positivamente en el estado de ánimo y reducir el
estrés. Mantén una dieta saludable para alimentar tu mente y tu cuerpo. Y
aprende técnicas para controlar el estrés.
·
Rodéate de gente positiva. Rodéate de
personas positivas que te apoyen y en quienes puedas confiar para que te den
consejos y opiniones útiles. Las personas negativas pueden aumentar tu nivel de
estrés y hacerte dudar de tu capacidad para controlarlo de manera saludable.
·
Practica la charla positiva con uno mismo. Comienza
siguiendo una simple regla: no te digas nada a ti mismo que no le dirías a otra
persona. Sé amable y alentador contigo mismo. Si un pensamiento negativo ocupa
tu mente, evalúalo en forma racional y responde con afirmaciones de lo que está
bien sobre ti mismo. Piensa en las cosas por las que estás agradecido en tu
vida.
·
Aquí
hay algunos ejemplos de diálogo interno negativo y maneras de darles un giro
positivo:
Práctica el
pensamientopositivo: |
|
Diálogo interno
negativo |
Pensamiento
positivo |
Nunca antes lo
hice. |
Es una oportunidad
para aprender algo nuevo. |
Es demasiado
complicado. |
Lo abordaré desde
un ángulo diferente. |
No tengo los
recursos. |
La necesidad es la
madre de la invención. |
Soy demasiado
perezoso para hacer esto. |
No he podido
adaptarlo a mi agenda, pero puedo reevaluar algunas prioridades. |
No hay forma de
que funcione. |
Puedo intentar que
funcione. |
Es un cambio
demasiado radical. |
Me arriesgaré. |
Nadie se molesta
en comunicarse conmigo. |
Veré si puedo
abrir los canales de comunicación. |
No voy a mejorar
en esto. |
Lo intentaré de
nuevo. |
Practicar el pensamiento positivo todos los días:
Si
tienes una actitud negativa, no esperes convertirte en un optimista de la noche
a la mañana. Pero con la práctica y el tiempo, tu diálogo interno contendrá
menos autocrítica y más autoaceptación. También puedes ser menos crítico con el
mundo que te rodea.
Cuando
tu estado mental es generalmente optimista, eres más capaz de manejar el estrés
diario de una manera más constructiva. Esa capacidad puede contribuir a los
beneficios para la salud ampliamente observados del pensamiento positivo
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