SOCIEDAD Y CULTURA

Revista El Magazín de Merlo, Buenos Aires, Argentina.



sábado, 22 de julio de 2017

SI, la BONDAD es un HÁBITO, y puede ser CULTIVADA. Verán como la gente reacciona de manera diferente y NOS TRATAN MEJOR.

Por suerte me encuentro con gente todos los días que es amable y bondadosa conmigo. Y yo trato de, humildemente,  practicar la bondad a diario. 


¿Cómo soy amable, se aprende?
*Planteárselo como meta cada día. Al comienzo de cada día, plantearse una meta concreta que te haga ser bondadoso con otra persona o personas y luego hacerlo a lo largo del día.
*Ser amable. En caso de duda, sigue este consejo. Por supuesto hay momentos en los que otras personas no quieren a alguien que actúe amablemente con ellos. Pero por lo general a todo el mundo le gusta sentirse bien tratado.

*Ayudar a los demás. Este es probablemente uno de los puntos débiles de nuestra sociedad. Bueno en realidad hay muchas personas que son muy  generosas  con los demás. Pero en general, hay una tendencia a pensar sólo en un mismo y hacer caso omiso de los problemas de los demás. No debemos mirar para otro lado ante las necesidades y problemas de los demás. Debemos intentar ayudar incluso antes de que nos lo pidan.

*Practicar la empatía. Que sea un hábito el tratar de ponerte en los zapatos de otra persona. Da igual la persona: tus seres queridos, compañeros de trabajo, gente de la calle… cualquier persona. Realmente trata de comprender lo que se siente al ser ellos, lo que ellos están pasando y por qué hacen lo que hacen.
*¿Cómo te gustaría ser tratado? No significa tratar a alguien exactamente como te gustaría que te tratasen a ti. Más bien tratar de imaginar cómo quieren ser tratados, y hacerlo así.
*Escuchar a los demás. Otra debilidad: todos queremos hablar, pero muy pocos de nosotros queremos escuchar. Y, sin embargo, todos queremos ser escuchados. Así que tómate un tiempo para escuchar realmente a la otra persona, en lugar de simplemente esperar tu turno para hablar. Esto también ayuda a entender mejor a los demás.
*No juzgar.  Todos tenemos tenemos tendencia a hacer juicios, es la naturaleza humana, supongo. Pero debemos tratar de ver a cada persona como un ser humano individual, con diferentes pasados,  necesidades y sueños.
*No criticar. Todos tendemos una tendencia a criticar a los demás, tanto si se trata de personas que conocemos o gente desconocida -famosos, políticos… Sin embargo, pregúntate si te gustaría ser criticado en la situación de esa persona. La respuesta es casi siempre “no”. Así que evitemos la crítica, y en lugar de ella, aprendamos a interactuar con los demás de una manera positiva y asertiva.
*Practicar la compasión. Una vez de que puedas comprender a la otra persona, y sentir por lo que está pasando, y por qué actúa así, querrás  poner fin a su sufrimiento. Y cuando se pueda, inicia incluso una pequeña acción para aliviar de alguna manera su sufrimiento.


*Ser el cambio. El famoso Gandhi nos dijo que seamos el cambio que queremos ver en el mundo. Bueno, a menudo pensamos que esa cita se aplica a grandes cambios, como la pobreza, el racismo y la violencia. Cierto, sí se aplica a esas cosas, pero también se aplica a una escala mucho más pequeña: a todas las pequeñas interacciones entre las personas. ¿Quieres que la gente se trate con más compasión y bondad? Empieza por ti.  Incluso si el mundo no cambia, al menos TU has cambiado.

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