Según los antiguos griegos, la amapola era el símbolo del olvido y el sueño, en la mitología griega Morfeo, el dios de los sueños, estaba representado con un manojo de amapolas en las manos. Según la mitología griega Dementra, madre tierra, diosa de las cosechas y la agricultura, se encontró con la serenidad perdida a causa de la muerte de su hija Perséfone (esposa de Hades dios del inframundo) por beber tés hechos con flores de amapola.
Para los griegos, de hecho, la amapola también representaba el símbolo de la flor de la consolación. Los antiguos romanos asociaron la amapola lugar a la diosa Ceres (equivalente a la diosa griega Demeter) diseñándola con guirnaldas de amapola en los campos de trigo.
Durante la Edad Media, en cambio, la amapola estaba asociada, debido a su color, al sacrificio de Cristo y su muerte, por esta razón se encuentra a menudo en frescos de iglesias que datan de tiempos medievales.
En la estela de la tradición medieval, la amapola significaba el sacrificarse por otros o por un ideal, de ahí que en el Reino Unido, durante la Primera Guerra Mundial, para conmemorar a los hombres que murieron por su país se utilizaron guirnaldas hechas de amapolas.
Entre las especies más conocidas se encuentran: el papaver somniferum, el papaver rhoeas y el papaver nudicaule (amapola de Islandia).
La papaver somniferum también se conoce como “adormidera”, al contrario de lo que se cree que es fácil de encontrar espontáneamente en las zonas montañosas que no superan los 1.200 metros de altitud.
Debe su fama al contenido de morfina, codeína, papaverina, tebaína y noscapina en el pericarpio (los cinco alcaloides, enumerados anteriormente, junto con otra forma lo que se conoce comúnmente como el opio, tienen un efecto sorprendente sedante y muy fuerte). A diferencia de la amapola común (papaver rhoeas), sus flores pueden ser blancas, rosadas, moradas y rojas.
La Papaver rhoeas, amapola común, también llamada rosolaccio, es la especie más extendida. Su nombre común rosolaccio, o rosado de los campos, se debe a su presencia constante en los campos, particularmente en aquellos donde se cultivan cereales como el trigo.
La papaver nudicaule , o amapola de Islandia, es una especie de alta toxicidad que merece una cita por el color de sus pétalos que pueden ser de varios colores: blanco, amarillo, naranja, etc.
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