El compuesto es capaz de reducir la presencia de óxidos de nitrógeno, gases liberados al aire por combustiones y que generan en la atmósfera las características cortinas de polución cuando hay mucha contaminación y un tiempo estable.
La hematita, un óxido de hierro parecido a los que dan el característico color rojizo de Marte o el Río Tinto, podría ser de ayuda para reducir la contaminación producida por los gases emitidos por los tubos de escape y las fábricas.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Córdoba ha descrito un proceso que puede ayudar a crear soluciones para este tipo de contaminación atmosférica.
El compuesto es capaz de reducir la presencia de óxidos de nitrógeno, gases liberados al aire por combustiones y que generan en la atmósfera la características “boina” de polución cuando hay mucha contaminación y un tiempo estable.
La polución es uno de los principales problemas ambientales del planeta y aunque no todas las partículas que ensucian el aire tienen origen humano (hay fuentes naturales como las erupciones volcánicas o los incendios forestales fortuitos), actividades como la fabricación industrial o los transportes causan una parte muy significativa de estos gases contaminantes.
Las consecuencias no sólo se dejan notar en la atmósfera, sino también en el organismo. Los óxidos de nitrógeno (NOx , como también son conocidos) pueden producir enfermedades respiratorias como enfisemas o bronquitis.
De forma convencional, se suele emplear el óxido de titanio para reducir los efectos de los óxidos de nitrógeno en la atmósfera, incluso se comercializan productos comerciales que emplean este compuesto entre sus componentes, si bien su precio es bastante elevado.
El catedrático de Química Inorgánica de la UCO Luis Sánchez Granados, ha explicado que dicho tratamiento es una “excelente solución”, si bien la principal actividad fotocatalítica del óxido de titanio “sólo ocurre con ciertas condiciones de presencia de rayos ultravioleta”.
Por lo tanto, este material es útil en ciudades con muchas horas de luz solar como Madrid o Barcelona, pero no lo es tanto en los entornos urbanos con poca incidencia solar o localizados en el norte y centro de Europa o en Norteamérica, con un mayor número de días nublados y bajos niveles de rayos UVA.
Alternativas más eficientes
Por ello, los investigadores centran sus esfuerzos en encontrar alternativas más eficientes, que tengan en cuenta la capacidad de eliminación de los gases contaminantes, así como la disponibilidad de los materiales.
“Los óxidos de hierros son abundantes en la naturaleza y disponen de características tanto ambientales como químicas que los hacen atractivos para su uso como fotocatalizadores”, indica Sánchez Granados.
En concreto, el grupo de Química Inorgánica de la UCO ha indagado en las capacidades de la hematita, en un trabajo pionero ya que es la primera vez que un equipo científico emplea este material para la descontaminación de gases nocivos NOx.
Este óxido de hierro es bastante común, aunque también puede encontrarse en la naturaleza cristalizado por procesos geológicos muy complejos, como los que forman los diamantes.
Los químicos reprodujeron algunos de estos procesos en el laboratorio y comprobaron las capacidades fotocatalíticas del mineral.
De este modo, pudieron confirmar que la hematita era un material eficiente para la eliminación de los óxidos de nitrógeno que contaminan la atmósfera.
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