Las plantas fabriles de Río Grande retomaron sus
actividades y a partir del próximo lunes lo harán las instaladas en Ushuaia,
con lo que en Tierra del Fuego reabre una actividad sustancial para la vida
productiva de los fueguinos.
Esa decisión repercutirá de manera
positiva no sólo en la provincia sino a nivel nacional ya que en
aproximadamente 15 días los locales de venta de electrónicos y productos de
línea blanca volverán a recomponer sus stocks, hoy prácticamente agotados.
La buena noticia, no obstante, fue analizada con
cautela por Federico Hellemeyer, Presidente de la Asociación de Fábricas
Argentinas de Terminales de Electrónica (Afarte).
«Hay que tener en cuenta que antes del
cierre, el 16 de marzo, las fábricas ya estaban operando a un 43% de su
capacidad y ahora el ritmo de producción será mucho menor»
advirtió.
Hellemayer también señaló que «hay que
ver además como reacciona todo lo que tiene que ver con la operación logística
ni dejar de tener en cuenta que, por la coyuntura, la demanda
también estará contraída» ya que el sector viene sufriendo dos años seguidos de
caídas de ventas.
En esta primera etapa, reabrieron las plantas de Mirgor, BGH,
Iatec, Carrier, Solnik, Famar Fueguina y Radio Victoria,
ubicadas en Río Grande, que producen celulares, televisores, microondas y
equipos de aire acondicionado para Samsung, LG, BGH, Alcatel, Carrier, Surrey y
Hisense, entre otras marcas. La única de las fabricantes
tecnológicas de Río Grande que todavía no reabrió fue la que produce para Garbarino
(Digital Fueguina).
Con la autorización de los gobiernos
nacional y provincial, las empresas arrancaron la producción bajo
estrictos protocolos sanitarios, para evitar contagios por
la pandemia del coronavirus. Además, para que no haya concentración de gente,
las compañías
ponen transporte privado y no permiten ir a trabajar a pacientes de riesgo. En
las empresas de la isla trabajan unas 8.000 personas en forma directa y 3.500 indirectos.
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