El mal aliento, o halitosis,
puede ser un gran problema, especialmente cuando estás por abrazarte con tu
amor o quieres decirle un chiste a tu amigo al oído. La buena noticia es que el
mal aliento se puede evitar con algunos simples pasos.
El
mal aliento es causado por bacterias que producen olor que pueden crecer en la
boca. Cuando no te cepillas ni usas el hilo dental de manera regular, las
bacterias se acumulan en trozos de alimentos que quedaron en tu boca y entre
los dientes. Los componentes de azufre liberados por estas bacterias provocan
mal aliento.
Ciertos
alimentos, especialmente el ajo y las cebollas, que contienen aceites intensos,
pueden contribuir al mal aliento porque los aceites son llevados a los pulmones
y luego hacia afuera por la boca. Fumar también es una causa importante del mal
aliento.
Existen muchos mitos respecto al cuidado del mal aliento. Estas son tres
cosas que puedes haber oído sobre el mal aliento que no son verdad:
Mito n.º 1: El enjuague bucal
hará que desaparezca el mal aliento.
El
enjuague bucal solo elimina el mal aliento de manera temporal. Si utilizas un
enjuague bucal, busca uno que sea antiséptico (mate los gérmenes que causan el
mal aliento) y que reduzca la placa, con un sello de la Asociación de
Odontólogos de Estados Unidos (ADA). Cuando decidas qué productos dentales
colocar en tu carrito de compras, siempre resulta una buena idea buscar los que
son aceptados por la ADA. Además, pide recomendaciones a tu dentista.
Mito n.º 2: Mientras laves tus
dientes, no deberías tener mal aliento.
La
verdad es que la mayoría de las personas solo cepillan sus dientes durante
Mito n.º 3: Si respiras en tu
mano sabrás que tienes mal aliento.
¡Error!
Cuando respiras, no utilizas tu garganta de la misma forma que cuando hablas.
Cuando hablas, tiendes a sacar los olores de la parte posterior de tu boca
(donde se origina el mal aliento), y esto no sucede al respirar. Además, como
solemos acostumbrarnos a nuestros propios olores, resulta difícil que una
persona se dé cuenta si tiene mal aliento.
Si
estás preocupado por tu mal aliento, asegúrate de cuidar tus dientes y tu boca
adecuadamente. Algunas gomas de mascar y mentas sin azúcar también pueden tapar
olores de manera temporal.
Si cepillas y
usas hilo dental en tus dientes de manera adecuada y visitas a tu dentista para
que realice limpiezas regulares, pero tu mal aliento persiste, es posible que
tengas un problema médico como sinusitis o enfermedad de las encías. Llama a tu médico o dentista si sospechas
un problema. Pueden descubrir si hay algún otro problema detrás de tu mal
aliento y pueden ayudarte a resolverlo.
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