SOCIEDAD Y CULTURA

Revista El Magazín de Merlo, Buenos Aires, Argentina.



miércoles, 8 de junio de 2011

7 de JUNIO, nace “La Gaceta de Buenos Ayres” y el DIA del PERIODISTA

El Magazín de Merlo fue agasajado en el día del periodista
 Entre las múltiples vocaciones que el hombre ha desarrollado en la sociedad moderna, el oficio de periodista es uno de los que demanda una actitud de servicio permanente a la comunidad, por cuanto quienes desempeñan tal tarea se han tornado intermediarios fundamentales entre los gobiernos y la ciudadanía. 







A la vez que transmisores de los diversos aspectos de la realidad que son de interés públicos. Semejante responsabilidad necesita también de un compromiso acorde por quienes la ostentan, así como de un profundo respeto por los poderes de turno.








El 7 de junio fue elegido en nuestro país como “El día del periodista” porque en 1810, pocos días después de la revolución de mayo, Mariano Moreno fundo “La Gaceta de Buenos Ayres”. Semanario que constituyo una experiencia pionera en el periodismo de nuestra etapa independiente.
Aunque dejo de publicarse en 1821, desde su primer numero marco un camino que aun hoy es un ejemplo a seguir pues en su primara pagina abogaba por la libertad de prensa al afirmar que: “Felices tiempos aquellos en que se puede sentir lo que se quiere y decir lo que se siente”
Mariano Moreno no estaba solo en aquella histórica “Gaceta de Buenos. Ayres.” formaron parte notables redactores, entre ellos Manuel Belgrano, Dean Funes,  Monteagudo, Pazos Silva, José Castelli y Julián Álvarez.

Dos máximas rezan en el periodismo argentino, la primera:
“En periodismo peor que la censura, es la autocensura”
Y la segunda: Actuar y difundir con respeto y objetividad.
Las máximas autoridades del Distrito de Merlo agasajaron a los periodistas en la calida Quinta Municipal “La Colonial”. Bajo una mañana muy fría pero entibiada por la calidez de toda la prensa dio comienzo el agasajo, no faltaron los abrazaos, la constante camaradería, un excelente ágape, un maître de primera categoría, los regalos, los colados y un excelente brindis con un rojo vino de honor, (que solo bebieron los que no conducían).

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