**El autor fue recibido por las
bibliotecarias encargadas de recibir y examinar las obras, el autor agradece la
cordialidad de las bibliotecarias que reciben sus obras desde hace años en esta
maravillosa y monumental institución nacional. En este caso son ambos libros
publicadas por la EDITORIAL AUTORES de ARGENTINA. Recordemos que el autor es
oriundo de El Triunfo, Lincoln, Buenos Aires.
Resumen histórico de
esta monumental biblioteca argentina: La Biblioteca Nacional de
Maestros situada en la
calle Pizzurno 953 de CABA, es una biblioteca pública argentina especializada en
ciencias de la educación y pedagogía, dependiente del Ministerio de
Educación de la Nación Argentina que se
encuentra en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Funciona en el histórico edificio del Palacio
Sarmiento. Posee un fondo documental compuesto por más de
220.000 piezas que incluyen libros, revistas, videos, documentos, etc.
La biblioteca difunde
su patrimonio bibliográfico a través de catálogos, colecciones especiales y
programas destinados para tal fin y desarrolla una importante gama de servicios
al público que abarcan servicios presenciales, como salas de consulta,
préstamos, referencia especializada, etc. y los servicios virtuales a través de
su sitio web.
NACE
la BIBLIOTECA: El 15 de enero de 1870 durante la presidencia de Domingo
Faustino Sarmiento y la actuación del ministro
de Justicia e Instrucción Pública, Nicolás
Avellaneda, se da a conocer el decreto N.º
7.779, por el cual se procede: "a la formación de una nueva
oficina que la Ley de Presupuesto ha establecido en el Departamento de
Instrucción Pública, con la designación de Biblioteca y Reparto de Libros".
Mediante este decreto se designó como director a Clodomiro Quiroga y
la Biblioteca se instaló en una dependencia del Ministerio de Justicia e
Instrucción Pública, en la Casa de Gobierno.
Consolidación
En el
año 1938, luego de la muerte de Leopoldo Lugones, Nicolás Coronado fue nombrado director -el interinato
fue cubierto por Alfonso de Laferrére.
En
estos años se adquirió la biblioteca particular de Lugones que constituye uno
de los tesoros más preciados de la institución. Además, se recibieron
importantes donaciones como las de los profesores Pablo A. Pizzurno y Mariano de Vedia.
En
1948 aproximadamente, Nicolás Coronado decide alejarse del cargo por decisión
propia y la dirección pasó a manos de Nicolás A. Rivero,
quien permaneció por más de treinta años en su cargo, tratando siempre de
modernizarla, adaptándola a los nuevos tiempos y al progreso de las
comunicaciones.