SOCIEDAD Y CULTURA

Revista El Magazín de Merlo, Buenos Aires, Argentina.



lunes, 16 de octubre de 2023

La BELLEZA de las MANOS CREADORAS del HOMBRE, hoy pasearemos por TEATRO La FENICE de Italia-

 



Un poco de historia del Teatro La Fenice

Nunca hubo un nombre mejor para un teatro. Así como el ave fénix, criatura mitológica, resucitó de sus cenizas en un ciclo continuo de vida y muerte, el teatro más importante de Venecia renació después de dos incendios, que arriesgaron privar a la ciudad de uno de sus lugares más prestigiosos. Tras perder el primer teatro, comprado por la poderosa familia de Venecia, la Noble Sociedad de Escenógrafos decidió construir uno nuevo, que se llamaría Gran Teatro La Fenice, para simbolizar la capacidad de la Sociedad para revivir y continuar su actividad.




La construcción tuvo lugar entre 1790 y 1792, pero buena parte de ella fue destruida en el incendio de 1836. Los arquitectos Tommaso y Gian Battista Meduna se encargaron de la restauración con un reajuste del proyecto original. Durante el siglo siguiente, fue restaurado varias veces, hasta el terrible incendio de 1996, debido al cual el teatro fue destruido.




Luego fue reconstruido fielmente hasta que fue inaugurado nuevamente en diciembre de 2003. Como regalo de Navidad a la ciudad y a toda Italia, se organizó una semana de conciertos y eventos para saludar el regreso del Teatro La Fenice, que resurgió de sus cenizas para seguir ofreciendo un espacio digno de la tradición de la ópera italiana.

¿Qué es el Teatro Fenice hoy en día?



El Teatro es hoy uno de los lugares favoritos para la música de ópera y sus amantes e intérpretes. Sigue siendo un lugar privilegiado para presentar al mundo artístico las novedades de la ópera y de la música clásica en general. Desde la reapertura del Teatro, y precisamente desde el 1 de enero de 2004, el Teatro ha acogido el famoso Concierto de Año Nuevo, transmitido en directo por la Rai y también por las principales cadenas de televisión de Alemania, Austria, Suiza, Albania y Francia. El concierto termina siempre con el famoso aria "Libiamo ne' lieti calici", el brindis de la Traviata de Giuseppe Verdi.




El Teatro es también un espacio de exposición: se pueden visitar sus bellos interiores, como el atrio, el vestíbulo y las Salas Apolíneas. En la platea se pueden admirar los típicos sillones de cuero rojo, el magnífico candelabro central y las balaustradas doradas.



Por último, también se pueden ver las galerías superiores, con la logia real, destruida durante el levantamiento de 1848 y reconstruida posteriormente. En la tercera fila de palcos, se puede visitar la exposición permanente dedicada a María Callas, la muy bien naturalizada soprano italo-americana, protagonista de una parte esencial de la historia reciente de la música de ópera en la Península.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario