Los ataques de pánico y ansiedad
se presentan de manera repentina,
sin previo aviso, y sin razón aparente. Sus síntomas coinciden con los de otras
afecciones y enfermedades, por lo que debemos aprender a identificar estos
ataques, en su defecto, conocerlos, y llevar a cabo simples
acciones cotidianas que nos darán un empujón en la lucha por evitarlos.
Muy
Importante: "Para prevenir los
ataques de pánico, procura evitar el uso desmedido de fármacos, aunque se trate
de medicaciones recetadas y comprobadas. Ellos sólo podrían exacerbar tu
condición."
La primera medida a tomar para prevenir los ataques de pánico, es consultar al médico luego del primer episodio, o
en forma regular, para verificar que todo esté bien y así eliminar la ansiedad
y el temor. Y no dudes en acudir a terapia psicológica para descubrir la raíz
de tu ansiedad, con tiempo y paciencia. La terapia es la mejor alternativa
contra estas condiciones.
Hay mucho más que podemos hacer para ayudar a prevenir ataques de pánico y ansiedad.
Por ejemplo, presta más atención a tu respiración. Debes respirar con el
diafragma, la parte superior de tu barriga debe hincharse con cada inspiración,
y no tu vientre o tu pecho. Esto te evitará una hiperventilación que sólo te
dejará mareado y débil, imposibilitado de reaccionar físicamente.
Puedes hacer Pilates, yoga o meditación, y aprender
sus ciclos y técnicas de respiración.
El deporte y el ejercicio son esenciales
para la buena vida, y para prevenir los ataques de pánico
también serán de gran ayuda. Cuando nos ejercitamos nos distraemos, y también
estabilizamos nuestro organismo. Se mejora el sistema cardiovascular, la
respiración, y hasta el balance químico del cuerpo. Se liberan también las
llamadas "hormonas de la felicidad", lo que resulta de gran beneficio
para ahuyentar al pánico y a la
ansiedad.
En la practica de deportes esta gran parte de la solución. |
La alimentación, si buscas alejarte de estos
episodios, debe ser sana y balanceada. No deben faltar vegetales, frutas,
proteínas en cantidades adecuadas, y mucha agua, de 2 a 3 litros por día. Evita,
en lo que te sea posible, el consumo de cafeína y de alcohol. Elige endulzantes
naturales, sin incurrir excesos (la miel es una gran idea). Evita también las
malas actividades, como el uso de estupefacientes y de nicotina. También,
procura evitar el uso desmedido de fármacos, aunque se trate de medicaciones
recetadas y comprobadas. Ellos sólo podrían exacerbar tu condición.
La vida es un aventura increíble, si estas en este
predicamento concurre primeramente el medico y sigue sus indicaciones, solo la
muerte no tiene solución.
No hay comentarios:
Publicar un comentario