El Papa Francisco elogió a las autoridades de San Marino, microestado situado en la península italiana, por la acogida a los refugiados, así como por sus políticas sociales y educativas.
El Santo Padre recibió este viernes 23 de marzo en el Palacio Apostólico del Vaticano a los Capitanes Regentes de la Serenísima República de San Marino, Matteo Fiorini y Enrico Carattoni, quienes tras su entrevista con el Pontífice se reunieron con el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, acompañado por Mons. Paul Richard Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados.
Las conversaciones se desarrollaron en un tono cordial y familiar que evidenció las constructivas relaciones que unen a la Santa Sede y a la República de San Marino. Incluso se subrayó el compromiso común de fortalecer la cooperación bilateral.
Asimismo, se reconoció la gran contribución de la Iglesia local a la sociedad de San Marino, especialmente en el ámbito social y educativo. Por último, se analizaron diferentes temas de interés común, entre ellos el fenómeno migratorio, las perspectivas de futuro para el proyecto de construcción europea y la situación internacional.
En el intercambio de regalos, los Capitanes Regentes de San Marino regalaron al Pontífice una copia del siglo XVII de San Marino. Por su parte, el Papa les regaló una imagen en miniatura de Cristo Resucitado copia de un icono medieval y un ejemplar de Evangelii gaudium, Amoris laetitiae y Laudato si’.
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